Lejos de remitir, los incendios forestales que asolan Asturias desde el pasado miércoles fueron ayer a más y alcanzaron a concejos como Siero, Castrillón y Coaña, e incluso llegaron hasta la entrada misma de la ciudad de Oviedo, tras calcinar buena parte del monte Naranco. Asturias sigue en ascuas; por la acción del fuego y por la incertidumbre sobre el futuro. Todas las miradas estaban puestas en el cielo, porque se había anunciado lluvia, pero al cierre de esta edición solo había llegado en forma de chubascos dispersos a la zona más occidental de la región. Para la jornada de hoy se espera más agua, pero sobre todo en el Oriente, donde el fuego está siendo más benévolo que en el Occidente, arrasado por las llamas. El número de desalojados se acerca ya a los 400, la mayoría en la zona occidental, pero también –durante unas horas– varios vecinos de Fitoria, en Oviedo.