El arzobispo, Jesús Sanz Montes, se unió esta mañana a la petición de los obispos de pedir elecciones generales, tras explotar en el PSOE el caso Cerdán-Ábalos. Lo hizo durante la misa celebrada en la Catedral con motivo de Corpus Christi y donde explicó que las últimas noticias que “vienen del momento político que vive nuestro país pueden generar un cierto cansancio y hartura”. 

A lo largo de la homilía, afirmó, que la sociedad siente “una decepción profunda ante las mentiras narcisistas, las corrupciones varias, los robos de guante blanco y escaños con siglas”. A todo ello se suman “los divertimentos inmorales que pagamos todos, el ansia de poltrona y moqueta, y toda una serie de corruptelas que no son anécdotas aisladas sino faltas sistémicas, y que lamentablemente oscurecen y traicionan la noble dedicación de quienes se ocupan de la política y la gobernanza".