"Esperemos ver a la Santina vestida de azul todo el año". Fueron las palabras de Martín Peláez, presidente del Oviedo, en la ofrenda a la Santina tras el ascenso del conjunto carbayón a Primera División. La entidad azul, tras unos días de celebración, decidieron acudir al Real Sitio para demostrar su fe y tener un gesto con la Virgen de Covadonga, a la que vienen asiduamente cada temporada.

El pasado 3 de octubre, todos los miembros del equipo acudieron a la cueva para pedir "salud y un ascenso". Por ello, el club se sentía en deuda con la Virgen, y quisieron agradecer "que la Santina nos acompañe". Escandell, Pomares, Lucas, Cardero y Calvo, además de casi todos los miembros del equipo directivo del club, mostraron sus respetos a la Santina por la "fuerza y fe" que les otorgó durante el campeonato para lograr el ascenso.

"Tenemos aquí un equipo de Primera", comenzó diciendo David Cueto, abad de Covadonga. " Este equipo es un regalo para toda Asturias. Lo que está por venir es una ilusión, y en todo momento hay que ser agradecido. No hay asturiano que se precie que no eche un agradecimiento a la Virgen", dijo Cueto, antes de cederle el micrófono a Martín Peláez. El mexicano, emocionado, agradeció "toda la suerte" a La Santina. "Venimos a darle gracias, hemos tenido la bendición de cumplir el objetivo. Esto conlleva una responsabilidad espiritual. Somos hombres de fe. Jesús Martínez nos acompaña desde la lejanía y le hubiera encantado estar aquí. Cuando vinimos a principio de temporada pedimos terminarla todos sanos y en Primera", indicó Peláez, que terminó con una pequeña broma. "Esperemos ver a la Santina todo el año de azul". Cueto replicó. "Me comprometo a que vaya de blanco", zanjó.