Un reciente estudio científico dirigido desde la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y publicado la pasada semana en la revista Science, relacionaba de manera directa la mononucleosis, comúnmente conocida como enfermedad del beso, con la aparición de la Esclerosis Múltiple (EM). Este descubrimiento es sin duda uno de los más importantes de los últimos tiempos. Gracias a él se abren un sinfín de opciones sobre las que investigar a cerca de una enfermedad, la Esclerosis Múltiple, que aún hoy es prácticamente desconocida.