El “patito feo”. Así se sienten los vecinos de Santolaya de Vixil porque ninguna administración se responsabiliza en la reparación de su carretera. Lo único que piden, después de haber recabado 318 firmas de los habitantes de la zona, es que se elimine la maleza de las cunetas y se rellenen de cemento para ensanchar el tramo de vía que cruza el pueblo y nace en La Venta de La Salve: “No hay que expropiarle tierra a nadie y no es más que un kilómetro”, denunció ayer, parado en mitad de la vía, Marcelino Quesada, que lleva más de seis años persiguiendo este arreglo. Aunque, según indicó, llevan más de 30 años sin hacer una restauración en la citada carretera.