La previsión es que el centro esté en funcionamiento en el verano del año próximo. La inversión que se realiza para el desarrollo del proyecto –que ocupa en su integridad la segunda fase del polígono de Bobes, con una superficie bruta de 243.560 metros cuadrados– supera los 100 millones de euros. En un primer momento de la actividad se crearán unos mil empleos, si bien el alcalde de Siero, Ángel Grcía, elevó la cifra a dos mil hace escasas fechas.