"Unes Comadres como les de antes". Es la sensación que tienen los polesos en la antesala de la gran celebración de esta tarde, en la que se espera que tanto la plaza cubierta de la Pola como los locales hosteleros estén llenos de pandillas para la merienda más populosa del año. Las panaderías de la capital sierense echaron humo, literalmente, desde primera hora de la mañana de este jueves para dar abasto a la alta demanda de este año.
"En nuestro caso entraron siete panaderos a las ocho de la tarde del miércoles para preparar los cerca de 5.000 bollos que se están despachando estos días ", indicaba Rosana Castaño, de la panadería La Forna de la Pola, despachando una larguísima fila de clientes en un local anexo al obrador.
"La gente reserva porque si no es un caos, mejor venir sobre seguro", asegura Castaño, aunque también despacharon a gente sin turno y en todas las modalidades de bollo: de manteca, de pan y de hojaldre, aunque la estrella son "los de mantequilla de toda la vida".