El artista plástico Bernardo Sanjurjo regresó ayer a un lejano 1978, cuando se hizo cargo de la dirección de la Escuela de Arte de Oviedo. De aquella, “había que darle un sentido y una de las facetas que tenía que ver con el arte, con la artesanía y con el oficio era todo el abanico de la estampación, el grabado y la serigrafía”, explicó. Para conocerlo se apuntó a un taller y ahí empezó una relación con la obra gráfica que se prolonga hasta la actualidad. Una muestra de ese trabajo se presentó ayer en la sala de exposiciones de la Universidad de Oviedo bajo el título “Estampa y palabra” ya que las obras de Sanjurjo están acompañadas de poemas de Antonio Gamoneda, Marcos Canteli, José Manuel Ullán, Olvido García Valdés, Eduardo Milán, Ricardo Menéndez Salmón y Xuan Bello. Es una recopilación de carpetas editadas entre 2002 y 2015, que abre y cierra Gamoneda.