Tras la novela “La maldición de la Casa Grande”, el periodista asturiano Juan Ramón Lucas publica ahora “Agua de luna” (Espasa), una historia en territorios literarios completamente diferente con un punto de partida común: saciar una curiosidad. ‘Agua de luna’ es una historia actual y muy viva aún. “Si en ‘La Maldición’ me intrigaba el carácter singular de un tirano y el mundo que construía o devastaba, en esta segunda novela busco la respuesta al por qué de la huida de jóvenes occidentales a Estado Islámico y las renuncias que implica y exige”.

En “Agua de luna”, Lucas cuenta la historia de la joven Greta Noriega y también de su padre, Julio Noriega. En sus novelas siempre ha tenido presente, de una manera u otra, el personaje del lobo. Ahora, en su nuevo título, los lobos son otros. Los que acechan son los radicales islamistas que captan adolescentes con falsas promesas. Los que obligan a un padre a hacer lo que nunca pensó que tendría que hacer. El que ataca por sorpresa y muerde donde más duele. En definitiva, "hablamos del mal, del concepto cultural que tenemos del lobo como encarnación del mal", cuenta Lucas, que también ha señalado que "lo fundamental que he querido hacer es interpelar a los lectores sobre su propia relación con sus hijos, o la de los hijos con los padres, la vulnerabilidad que propician las redes sociales y, además, interpelar sobre lo que seríamos capaces de hacer cada uno de nosotros en una situación extraordinaria que nos perjudicara a nosotros o a nuestros hijos".

El periodista cuenta todos estos pormenores durante esta charla en el Club Prensa Asturiana.