Barcelona derrite solo con verla. Ha vuelto ese verano al que estaban acostumbrados. Humedad y bochorno al que se une el aviso por alta contaminación por polvo africano que deja el cielo cubierto. Para combatir el calor se han habilitado más de 160 refugios: agua, sombra y aire acondicionado. Un oasis en el centro de la ciudad.

Hacia el interior, en Manresa, lo de hoy es solo un aperitivo de lo que llegará este fin de semana.

Un panorama que se repite también en Murcia aunque aquí, con la calima complica más el estar por la calle.

Hacia el norte, en Haro, La Rioja, el calor ha pillado a algunos turistas desprevenidos… y asfixiados. El termómetro alcanzará hoy los 40 grados.

En Salamanca es la sombra la que marca donde sentarse. También en Ourense aprieta el calor. Es el único punto de Galicia en alerta. Tocará resistir.