Vuelve el toque de queda a Cataluña. Será en municipios con alta incidencia. De momento ya afecta a 126, entre ellos Barcelona, que ya extrema la vigilancia en las calles. Pero, incluso en sus últimas horas de libertad, parece una ciudad fantasma. No se podrá estar en la calle de 1 a seis de la madrugada. La mayoría lo asume con resignación, mientras algunos apelan a la libertad y les parece una medida exagerada. El ocio nocturno baja una vez más la persiana y bares y restaurantes abrirán con un 50 % de aforo en interiores. Medidas más restrictivas que durarán, al menos, 14 días.