"No estamos bien preparados. Nos forman para comunicar la vida, no la muerte". Asturias cuenta desde hoy con una guía de atención al duelo gestacional y perinatal dirigida a los profesionales sanitarios con el objetivo de que sepan acompañar, empatizar y dar apoyo emocional a las familias que acaban de perder a un hijo, una realidad devastadora aún silenciada y para muchos un tabú social.

El Principado es una de las pocas comunidades que cuentan con un documento que unifica las actuaciones puntuales que hasta ahora se han llevado a cabo en los distintos hospitales de la región con el propósito de acompañar a los padres a lo largo de todo el proceso, desde que se comunica la muerte hasta el seguimiento de un posible embarazo posterior, y para que los facultativos aprendan a superar sus propios miedos e inseguridades.

"Cuando se comunica el fallecimiento se produce un gran impacto familiar, ya sea esperado o no, y para los profesionales es uno de los momentos más difíciles de su carrera", ha apuntado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas de España, Salomé Álvarez, durante la presentación del documento elaborado por 37 sanitarios de la comunidad.

La muerte perinatal, aquella que ocurre entre las 22 semanas de gestación y los primeros siete días de vida desde el alumbramiento, sucede entre cinco y seis veces por cada mil nacimientos en Asturias.

La guía ofrece información a los sanitarios sobre el contacto post mortem, la importancia de facilitar a las familias recuerdos físicos y fotografías y de ofrecerles la oportunidad de decidir sobre el destino final del cuerpo de su bebé, independientemente de la edad gestacional, el peso y si ha nacido o no con vida.