A quienes este año han visto sus casas devoradas por el fuego en Arizona, a quienes en toda Cuba se quedaron sin luz por el huracán Ian, a quienes tuvieron que ser rescatados in extremis del agua en Brasil, no hace falta que se lo diga el secretario general de la ONU. Para todos los demás, esta es la situación ahora mismo. Las expectativas no son buenas para esta cumbre. No vienen ni China, ni India ni Rusia. Es decir, tres de los cuatro mayores emisores de CO2 del mundo. Los que sí han venido advierten de que la transición energética no admite demoras por la guerra en Ucrania. El objetivo vital de limitar el aumento de la temperatura a grado y medio se presenta cada vez más difícil. Vamos ya por un grado y una décima.