Joana Sanz ha tomado una determinación radical tras la detención de Dani Alves por su presunta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona, por la que se encuentra en prisión provisional sin fianza desde el pasado viernes 20 de diciembre. La pareja del futbolista, que en un principio le mostró su apoyo, ha anunciado que pedirá el divorcio del futbolista y ha borrado su rastro de las redes sociales. Según ella misma ha comentado la intención sería cotárselo a Alves en un vis a vis. Alves se ha negado a recibirla porque no quiere recibir visitas desde que ingresó en prisión por lo que han sido los abogados de Joana los que le han comunicado la decisión.