Ana Isabel Fernández Álvarez (Oviedo, 1959) afronta con aparene tranquilidad sus primeros intercambios con la prensa, tras su nombramiento como presidenta de la Fundación Princesa de Asturias en octubre del año pasado. “Lo afronto como un honor y con mucha responsabilidad y con esa responsabilidad reconozco que tenemos un legado impresionante, muy valioso, que lleva muchos años prestando un servicio a la sociedad, que han ido dejando a lo largo del tiempo las sucesivas presidencias y patronos. Ese es un valor a defender, a conservar y a mejorar. Ese es el gran reto, un desafío, y hacerlo acompañando cada tiempo. Es una institución que está vida, que se mueve y va generando nuevas actividades. Las sociedades van cambiando, las instituciones tienen que adaptarse a ese cambio y a las necesidades de la propia Fundación”.
Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.
¿Ya eres premium? Inicia tu sesión aquí