La mejora en las condiciones del nuevo concierto de Muface impulsada por el Gobierno para resolver una larga crisis que ha sumido a los funcionarios en una enorme preocupación desde hace meses, ha abierto un nuevo escenario. Más allá de ASISA y Adeslas, las dos compañías que ya formaban parte del actual convenio y que valoran de forma positiva la subida en la prima, otras empresas comienzan a mostrar interés por cubrir la atención sanitaria de los funcionarios. Entre ellas, Mapfre y AXA. Otras compañías, como Sanitas, señalan que se limitarán "a ver el pliego", pero dudan que vayan a cambiar su opinión sobre volver a un modelo que abandonaron hace mucho.

"Se han producido sucesivos cambios en el pliego por parte del Gobierno y creo que es de justicia que podamos evaluarlas. No digo que vayamos a entrar, pero conocerlas", ha señalado este miércoles Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante una rueda de prensa por la publicación de las cuentas anuales. Ha indicado que sería "irresponsable" no conocer las nuevas condiciones que está ofreciendo el Ejecutivo.

Eso sí, ha subrayado que la compañía no adoptará ninguna decisión que pueda "poner en peligro" la evolución técnica de su negocio de salud. La aseguradora abandonó el concierto en 2009 y desde entonces no ha vuelto. "Hasta ahora el análisis era no participar porque el sistema era insuficiente y la insuficiencia de primas conducía a pérdidas continuas", ha explicado el ejecutivo. Con sus propios datos, Mapfre señala que actualmente 880.000 clientes confían su salud a la aseguradora, que cuenta con 21 centros médicos propios, acuerdos con cerca de 270 hospitales y una oferta de cerca de 31.000 servicios concertados.