Es un gesto que todos hemos hecho alguna vez: sacas la tarrina de lentejas del congelador y la dejas sobre la encimera “para que se vaya descongelando”. Parece inofensivo, pero es uno de los errores más peligrosos que puedes cometer en la cocina. Lo advierten los expertos en seguridad alimentaria: descongelar alimentos a temperatura ambiente puede ser una bomba bacteriana silenciosa.

Mario Sánchez, nutricionista y experto en seguridad alimentaria, hace una gran labor de divulgación en sus redes sociales (donde es conocido como "sefifood") para evitar intoxicaciones alimentarias por un mal consumo de los alimentos. Uno de los aspectos en los que hace más hincapié es en la forma de descongelar los alimentos.

Según la ciencia —y los organismos sanitarios más reconocidos del mundo—, las bacterias como la salmonela o la listeria se reproducen a velocidades de vértigo cuando los alimentos están en la llamada zona de peligro, es decir, entre los 4 °C y los 60 °C. Tan solo 20 minutos en esa franja pueden bastar para que tu comida se convierta en una amenaza invisible para ti y tu familia. Esa zona es exactamente la que hay en tu encimera.

El método más seguro (y el que nadie quiere hacer por pereza)

Sí, descongelar en la nevera lleva tiempo, pero es la única forma de mantener los alimentos fuera del alcance de los microorganismos más dañinos. En frío, la comida pasa de congelada a refrigerada de forma controlada, manteniendo una temperatura segura que impide el desarrollo bacteriano.

La clave está en planificar con antelación. Por ejemplo, si tienes pensado cocinar una pieza de carne grande, necesitarás al menos 24 horas por cada 2,5 kg para una descongelación completa en frío.

¿Se te olvidó sacarla? Hay alternativas… pero con condiciones

Si no puedes esperar, existen otros métodos igual de válidos, aunque requieren algo más de atención:

  • Descongelar en agua fría: sumerge el alimento (en una bolsa bien sellada) en agua fría y cambia el agua cada 30 minutos. Es seguro y más rápido, pero exige vigilancia.
  • Descongelar en el microondas: es el método exprés, pero solo si vas a cocinar el alimento inmediatamente. Al calentarse por partes, puede iniciar el desarrollo bacteriano si lo dejas a temperatura ambiente tras el proceso.

El truco que casi nadie hace (y deberías empezar hoy)

Cuando descongeles en la neveracoloca siempre una bandeja debajo del alimento. Los jugos que sueltan pueden contaminar otros productos del frigorífico, así que este gesto tan simple puede marcar la diferencia entre una cocina segura o un campo de cultivo bacteriano.

Y muy importante: no recongeles comida que hayas descongelado sin cocinar antes. Esa segunda congelación puede afectar tanto a la calidad del alimento como a su seguridad.

En resumen

No hace falta ser chef para aplicar estos consejos: basta con querer cuidar de los tuyos. Descongelar correctamente puede evitar una intoxicación, un mal rato o incluso algo peor. Y aunque no salga en los titulares de tu revista favorita, este es el verdadero drama de muchas cocinas españolas.

Así que ya lo sabes: la próxima vez que tengas sobras y pienses en dejarlas fuera "un ratito"… que sea solo para la foto de Instagram, y no para jugarte la salud.