Las multas de tráfico están a la orden del día pero, no por ello son más fáciles de asumir para los posibles infractores. Para evitar estas sanciones, fruto de cometer alguna infracción que compromete tanto nuestra seguridad como la de pasajeros que vayan en el vehículo o la de otros conductores o peatones, es fundamental tener una buena conducta al volante y respetar las normativa de tráfico.
Y es que, a pesar de que se suele pensar que solo el conductor es susceptible de ser multado, también los pasajeros que vayan en vehículo pueden ser sancionados.
Las tres más habituales son:
No llevar puesto el cinturón de seguridad
Tanto si conduces el vehículo como si eres pasajero, el cinturón es totalmente obligatorio. Si no lo llevas, la multa es de 200 euros e irá dirigida a la persona que comete la infracción, no al conductor del vehículo.
Postura incorrecta
Si no tienes una postura correcta en el vehículo, como por ejemplo tener los pies apoyados en el salpicadero, podrás recibir una sanción de entre 80 y 100 euros y en este caso sí la tendrá que pagar el conductor como responsable de los ocupantes.
Usar dispositivos electrónicos que distraigan al conductor
La normativa se centra principalmente en los conductores sobre el uso indebido de dispositivos electrónicos al volante, pero también hay cosas en los que hablar por teléfono móvil sin manos libres puede distraer al conductor y provocar riesgos y situaciones de peligro al volante. En estos casos, toda la responsabilidad recaerá sobre el conductor si se demuestra que se ha distraído y ha afectado a su capacidad de distracción.
Tirar cigarrillos
Es uno de los actos más graves y comporta una sanción elevada. Se considera que tirar cigarrillos por la ventanilla puede poner en riesgo la seguridad de los motoristas. La sanción es de 500 euros sin pérdida de puntos si eres pasajero, si eres conductor también implica 6 puntos