El Sporting partió de Mareo pasadas las 6.30 horas para rendir visita al Oviedo entre banderas y gritos de ánimo. Los rojiblancos lo hicieron ciñéndose a un estricto protocolo de seguridad que acompañó el ya habitual del covid-19, con claras instrucciones a la hora del uso del autocar en los desplazamientos. En esta ocasión no sólo viajaron los citados, la expedición incluyó también a los jugadores que se quedaron fuera de la citación.