Después de que las aguas hayan vuelto a la calma en la vida de Gabriela Guillén desde que Bertín Osborne decidiera reconocer públicameente a su hijo, la empresaria paraguaya está completamente centrada en el cuidado de su hijo para el que quiere un futuro próspero y seguro. Conocida por todos la gran amistad que José Luis López 'El Turronero' comparte con ambas partes, queda claro que fue el empresario el encargardo de acercar posturas entre Bertín y Gabriela haciendo de mediador para llegar a un acuerdo definitivo.

En esta ocasión las cámaras de Europa Press captaron a Gabriela acudiendo al Hotel Wellington de la capital madrileña al que llegó en el interior de un coche conducido por uno de los chófer del propio Turronero con el que compartió evidentes muestras de cariño y complicidad.

Tras varias horas en el interior del hotel, Gabriela salía de nuevo muy pendiente de su teléfono móvil. Muy cariñosa, Gabriela saludaba con dos besos al chófer que le estaba esperando de nuevo a pocos metros de la puerta para llevarla de regreso a casa no sin antes realizar algunas gestiones. Aprovechando la ocasión para comprar la prensa en un quiosco, Gabriela dejaba claro que no sabe nada sobre los supuestos problemas económicos de Bertín que le habrían obligado a reconocer públicamente a su hijo: "No tengo ni idea. Es que yo no hablo de esas cosas y no tengo ni idea".