Uno de los momentos más esperados del año es de la Lotería Nacional de Navidad. Son muchas las personas que están durante todo el año pendientes de comprar décimos ya sea en el bar de abajo de la esquina o en cada ciudad o pueblo que visiten. Esta tradición se remonta a 1812 cuando en Cádiz se produjo el primer sorteo de la Lotería Nacional.

Con un primer premio de 400.000 € por cada décimo jugado, la ilusión de todo un año está puesta en miles de hogares españoles que esperan cómo este sorteo les cambie la vida, al igual que lo hace Hacienda. Es el propio Estado el que organiza el sorteo y el que se encarga de recaudar parte del premio una vez que se ha repartido el dinero.

Según la tabla de impuestos, el Estado se queda con el 20% de lo ganado, siempre y cuando el premio no supere los 40.000 €. Esto significa que solo el Gordo de Navidad, el segundo premio (125.000 € por décimo) y el tercer premio (50.000 €) tienen la obligación de ser declarados. No obstante, existe una alternativa para no tener que pagar impuestos de forma legal si te toca alguno de estos premios.

El seguro

A la hora de comprar un décimo, se puede añadir a cada uno un seguro. Esto es una opción que se da para cada décimo y que consiste en pagar cerca de 3 € por décimo. De esta forma y antes de que se realice el sorteo, se puede firmar con el seguro que en caso de que toque alguno de los tres primeros premios, es la aseguradora la que se encarga de pagar el 20% que se debería de llevar Hacienda.

Esto significa que de los 400.000 € del Gordo, habría que declarar 72.000 €. La aseguradora será la encargada de pagar esta cantidad, mientras que sin seguro se la queda Hacienda. No obstante, hay que tener en cuenta que, pese a que no haya que pagar de forma directa a Hacienda en caso de tener un seguro contratado y ganar un premio mayor, sí que se tiene que declarar.

"Es una cantidad por la que el contribuyente debe tributar en el IRPF. Por tanto, Hacienda recibiría el 20% del premio igualmente y, además, la retención de ese seguro que pagaría la aseguradora al premiado", asegura la Agencia Tributaria en declaraciones a Maldita.es. Para ello, hay que tener en cuenta una serie de cosas.

Cómo declarar el dinero

Todo depende del tipo de seguro que se tenga, ya que el concepto fiscal será distinto a la hora de hacer el impuesto de la renta (IRPF). Existen dos opciones diferentes. Por un lado, se puede tributar como capital mobiliario, teniendo un tipo de retención entre el 19 y el 28%. Por el otro, se puede añadir como tributación de ganancia patrimonial a tarifa general. En este caso se "podría alcanzar entre el 47 y el 54% según la comunidad autónoma de residencia”, explica la Agencia Tributaria.

El resumen es que, "el ganador no paga menos impuestos, sino que se lo está compensando parcialmente la aseguradora". En el caso de tener un seguro, la cantidad del premio que se lleva el ganador es mayor que si no lo tuviese ya que, a la larga, si se gana el gordo se estaría recibiendo los 328.000 euros limpios, por un lado, más los 72.000 que le retuvo la aseguradora. Luego de pagar los impuestos correspondientes, quedaría una cantidad entre 364.000 € o 383.400 €. Algo mayor que si no se tiene seguro.