La mano derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, ha admitido este miércoles ante el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado que él difundió a varios medios de comunicación el correo en el que el fiscal del caso que investigaba a la pareja de Isabel Díaz Ayuso contestaba a la propuesta de acuerdo que le había mandado la defensa del empresario para evitar llegar a juicio. La difusión de datos personales del mensaje previo, en el que el abogado Carlos Neira ofrecía el pacto a la Fiscalía, es el que ha originado la causa que se instruye en el alto tribunal contra el fiscal general del Estado. Rodríguez ha asegurado que "desconocía" ese primer e-mail e ha insistido en que el propio fiscal del caso, Julián Salto, tampoco lo mencionaba en su respuesta. No tuvo acceso al mismo, según su versión, hasta después de que fuera publicado de forma íntegra por El Plural.
Fuentes presentes en la declaración han señalado que Rodríguez ha puntualizado que disponía del correo que difundió --el del fiscal Salto--desde el mismo día en que éste se envió, el 12 de marzo del pasado año, por vía del abogado de la pareja de Díaz Ayuso, Alberto González Amador, si bien no lo utilizó hasta unas 38 horas después. Lo envió a un grupo de unos 55 periodistas que tiene en una lista de difusión de mensajes telefónicos.
Las mismas fuentes han señalado que la Abogacía del Estado propuso volcar el teléfono de Miguel Ángel Rodríguez, a lo que se han opuesto las acusaciones populares por considerarlo invasivo. Finalmente se ha propuesto que enseñe su móvil a la letrada de la Administración de Justicia para que realice un cotejo de la hora concreta en la que envió los mensajes la noche del 13 de marzo, cuando difundió el correo del fiscal Salto a ese medio centenar de periodistas.
El jefe de Gabinete de la presidenta madrileña ha declarado por espacio de tres cuartos de hora como testigo a petición de la Abogacía del Estado, que ejerce la defensa del fiscal general. Los Servicios jurídicos del Estado le apuntan como responsable de una primera filtración, la del correo electrónico en el que la Fiscalía de Madrid respondía a la propuesta del empresario Alberto González Amador para llegar a un pacto que evitara llegar a juicio, junto a un comentario relativo a que al fiscal del caso, Julián Salto, le habrían prohibido "desde arriba" cerrar el pacto para perjudicar a la pareja de la presidenta, extremo que el testigo ha ratificado sin problema alguno.
El político, que hace tiempo no comparece directamente ante los medios, no ha dejado pasar la oportunidad que le ofrecían los que aguardaban a conocer su declaración en el Supremo para asegurar delante de las cámaras que "con independencia" de su declaración, "el fiscal general del Estado tiene que ser juzgado, tiene que ser condenado de manera ejemplar para que a nadie se le ocurra dar a conocer un expediente secreto de un español" y más para utilizarlo políticamente contra su pareja, extremo del que responsabilizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que llamó "creador de la trama de corrupción que le rodea".
En este sentido, ahondó en la línea mantenida por la propia presidenta madrileña y consideró "evidente que si González Amador no fuera el novio de Ayuso hacía tiempo que este asunto lo habría resuelto Hacienda". "Por eso digo que el presidente del Gobierno ha diseñado una operación política contra un rival político y eso no puede tolerarse en democracia", insistió antes de explicar que su comparecencia se había prolongado más porque las defensas y la fiscal del caso le preguntaron reiteradamente sobre los mismos extremos. Y no dudó en calificar de "idiotez" la denuncia del PSOE por supuestamente haber difundido datos de periodistas de El País, porque, dijo, que sus nombres se conocen con solo leer el periódico.
A su llegada al alto tribunal, unos veinte minutos antes de la hora a la que había sido citado, Rodríguez se permitió atender a los periodistas que le aguardaban. Ha explicado que comparece "como testigo, sin asistencia legal y obligado a decir la verdad a todo lo que pregunten", y ha asegurado que "no ha hablado" con la presidenta madrileña antes de acudir a la citación. "La verdad siempre pa'lante", ha manifestado para concluir que no teme resultar imputado tras la denuncia que le interpuso este martes el PSOE por difundir datos personales de dos periodistas que investigaban el caso de fraude de la pareja de Díaz Ayuso, y de la que aún no ha sido oficialmente notificado, por lo que ha dicho ignorar sus extremos.