La suerte no se ha puesto de parte de Rosa en los últimos programas de Pasapalabra, haciéndola pasar por la Silla Azul en numerosas ocasiones. Y aunque siempre ha salido victoriosa de todas ellas, es muy consciente de que tiene que cambiar su estrategia. Y hoy lo ha demostrado.
Tras superar todas las pruebas, por fin Manu y Rosa han llegado a la definitiva: el Rosco. El madrileño ha partido con 144 segundos, mientras que la gallega contaba con 139, un segundo menos que sus compañeros.
Aunque el nivel es muy elevado, los dos se han mantenido a la par durante la mayor parte del Rosco. Manu ha tomado la delantera al principio, pero Rosa pronto le ha alcanzado.
Sin embargo, ambos se han quedado en blanco a tan solo cuatro palabras de 1.138.000 euros. Pero Rosa ha sido precavida: “Me sabe fatal, voy a hacer una cosa de cobardes”, se ha lamentado con una sonrisa mientras dejaba pasar los segundos.
Al final los dos concursantes han empatado, sumando 600 euros a su bote personal.
"Salimos a bailar"
Parece que Rosa no se ha librado de la racha de mala suerte que la lleva acompañando los últimos programas. Sin embargo, la gallega está luchando como nunca por mantenerse en Pasapalabra, y por ahora… ¡lo está consiguiendo! Pero gracias a ello, también podemos conocer de primera mano preciosas historias como la de Mariluz. La madrileña, que se ha enfrentado a Rosa en la Silla Azul, nos ha contado todo sobre su historia de amor: “Nos conocimos en Nochebuena cuando salimos a bailar”, ha contado la mujer, aficionada a la bachata.
Seis años después, viven felizmente con una niña de cuatro años, su hijo de veinte años y su hija de trece. A todos ellos les dedica este programa.
Pero Rosa ha sido la que se ha impuesto nuevamente en la silla azul y ha luchado un día más por su permanencia en el programa.