Durante la primera semifinal del Benidorm Fest 2025, la presentadora Paula Vázquez hizo una confesión que sorprendió a muchos: sufre discalculia. Este trastorno del aprendizaje afecta la capacidad para comprender y manipular los números, lo que explica por qué, en directo, comentó que el recuento de votos no era una tarea que pudiera llevar a cabo con facilidad. "Sufro discalculia, ahora podéis ir a googlearlo", dijo con naturalidad, generando curiosidad entre el público sobre esta condición.

¿Qué es la discalculia?
La discalculia es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de comprender y manipular los números y las matemáticas. No se debe a una falta de inteligencia o de enseñanza, sino a diferencias en la manera en que el cerebro procesa la información numérica. Las personas con discalculia pueden tener dificultades con conceptos básicos como contar, sumar, restar, multiplicar y dividir, así como con problemas más avanzados relacionados con el tiempo, el dinero y las medidas.
Síntomas de la discalculia
Los síntomas pueden variar según la edad, pero algunos signos comunes incluyen:
- Dificultad para reconocer números y sus valores.
- Problemas para contar de forma secuencial.
- Dificultad para entender símbolos matemáticos (+, -, ×, ÷).
- Problemas para recordar datos matemáticos básicos, como las tablas de multiplicar.
- Dificultad con el concepto de tiempo, horarios o manejo de dinero.
- Evitación de actividades que requieran matemáticas.
Diagnóstico de la discalculia
El diagnóstico debe ser realizado por un profesional, como un neuropsicólogo o un especialista en trastornos del aprendizaje. Incluye:
1. Evaluación cognitiva y académica: Se utilizan pruebas estandarizadas para medir habilidades matemáticas y compararlas con el nivel esperado según la edad.
2. Entrevistas y observación: Se recopila información de maestros y padres sobre las dificultades del niño en la vida diaria.
3. Descartar otras causas: Se evalúa si las dificultades se deben a problemas de atención, ansiedad, falta de enseñanza adecuada o problemas neurológicos.
Tratamiento y apoyo
No hay una "cura" para la discalculia, pero se pueden utilizar estrategias para ayudar a la persona a mejorar sus habilidades matemáticas:
- Uso de material visual y manipulativo (como ábacos o bloques de conteo).
- Métodos de enseñanza personalizados y adaptaciones en el aula.
- Herramientas tecnológicas como calculadoras y aplicaciones especializadas.
- Apoyo emocional para reducir la ansiedad matemática.
Si crees que tú o alguien que conoces puede tener discalculia, es recomendable acudir a un especialista para una evaluación más detallada.