El drama que atraviesan Anabel Pantoja y su novio David Rodríguez no cesa. Desde que se supiera que su hija Alma había sido ingresada en el hospital materno infantil de Gran Canaria por causas que aún se desconocen, las especulaciones no han dejado de sucederse.

18 días permaneció la pequeña en la UCI y no fue hasta el pasado lunes 27 de enero cuando recibió el alta y pudo marcharse a casa con sus padres. No obstante, tras el susto, una nueva pesadilla parecía comenzar para la pareja.

Hace unos días, salía a la luz que ambos estaban siendo investigados por un presunto caso de maltrato a su hija. Un proceso que continúa en marcha y que se iniciaba tras la denuncia del propio hospital en el que estaba ingresada la pequeña.

A pesar de que la pareja pretende hacer vida normal dentro de las anomalías de su día a día, su entorno como Kiko Rivera, Irene Rosales o Isa Pantoja se mantienen cautos ante el huracán mediático en el que está envuelta la influencer y el fisioterapeuta.

Ahora, a pesar de que la tormenta mediática sigue su curso, tanto Anabel como David han preferido mostrar un perfil de normalidad ante las cámaras cada vez que salen de casa y deben enfrentarse a las preguntas de los reporteros.

Así, se ha podido ver a David Rodríguez con total despreocupación saliendo de su domicilio y regalando una relajada sonrisa a los reporteros que le esperaban en la puerta de su casa.

Una reacción de calma absoluta que contrasta con la complejidad del momento que vive la pareja. A pesar de que la pareja ha preferido mantenerse al margen de la polémica que viven desde hace una semana, los comentarios en torno a cuál será el futuro de la investigación y cuál será finalmente la decisión que desde instancias judiciales tomarán, el entorno de la pareja sigue tirando de discreción para preservar la privacidad de la pareja.

Uno de los últimos en pronunciarse ha sido Luis Rollán, íntimo amigo Isabel Pantoja y miembro cercano al entorno de Anabel Pantoja. Así, el periodista ha sido uno de los últimos en hablar de la situación que atraviesa tanto la influencer, su pareja y su entorno más cercano como Kiko Rivera o Isa Pantoja, primos de la de Triana y que han adoptado también un perfil bajo en el episodio más complicado en la vida de a exsuperviviente.

El colaborador de televisión, es de los que también ha optado por permanecer al margen de un caso sobre el que se espera una resolución en al menos 10 o 12 días. Sabiendo además que se espera que el juez llame a declarar a varias asociaciones.

Inesperada reacción

Tranquilidad absoluta en David Rodríguez, que continúa con su día a día con total normalidad al margen del torrente de informaciones que se han dado en los últimos días sobre la investigación judicial sobre él y Anabel Pantoja por un presunto delito de maltrato infantil por las lesiones que presentaba su hija Alma cuando ingresó de urgencia en el Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria el pasado 11 de enero.

Mientras se especula con que la instrucción del caso podría alargarse seis meses, y se asegura que el foco está puesto en el fisioterapeuta cordobés por ser él quien estaba con la menor cuando sufrió la 'crisis' que provocó su hospitalización, han surgido direntes voces que apuntarían a una crisis entre la sobrina de Isabel Pantoja y su novio por sus diferentes modos de ver este delicado asunto.

Nada más lejos de la realidad, ya que aunque se ha dicho que el entorno de Anabel desconfiaría de David, la revista '¡Hola!' ha publicado que la pareja está unida y sin fisuras, y van en una misma dirección para demostrar su inocencia de las acusaciones y dejar claro que lo único que han hecho ha sido proteger, querer y cuidar a Alma desde que llegó al mundo el pasado 23 de noviembre.

Muy preocupada, la influencer ha comenzado a preparar su defensa y para ello habría contratado a un prestigioso bufete de Madrid experto en derecho penal, y muy afectada apenas saldría de su casa porque no tendría fuerzas para enfrentarse a las preguntas de la prensa.

Una actitud radicalmente opuesta a la de David, que este jueves se ha dejado ver de lo más sonriente y tranquilo, dejando claro que no está en absoluto preocupado por lo que se ha dicho sobre él en los últimos días. El novio de Anabel, sin camiseta, ha salido de casa para coger unas maletas de su garaje y, aunque ha guardado silencio y no ha revelado cómo se encuentran ni la influencer ni su bebé.

Minutos después, el cordobés ha vuelto a abandonar el domicilio para ir al gimnasio y, más serio, ha preferido no hacer declaraciones ni aclarar nada de lo que se ha dicho sobre su declaración judicial, su responsabilidad en lo que le habría ocurrido a Alma, o su relación con la prima de Kiko Rivera.