Sin tiempo que perder, y apenas 12 horas después de separarse de Anabel Pantoja y de su hija Alma al abandonar Gran Canaria para regresar a Córdoba, David Rodríguez ha retomado sus compromisos laborales como fisioterapeuta en la clínica regentada por la examiga de Isabel Pantoja, Mariló de la Rubia, en su ciudad natal.
En el ojo del huracán después de que haya trascendido que la investigación judicial por un presunto delito de maltrato infantil se centra en él al ser quien estaba con la pequeña cuando sufrió la 'crisis' que provocó su ingreso de urgencia el pasado 11 de enero, el novio de la influencer intenta retomar la 'normalidad' lejos de su novia y de su hija.
Y esta mañana, en torno a las 10.30 horas, David ha llegado a su puesto de trabajo y ha tenido que enfrentarse a las preguntas de las cámaras sobre su precipitada vuelta a Córdoba cuando todavía no se le ha acabado su baja paternal -de 16 semanas, cuando Alma tiene 11, de las cuales estuvo 18 días ingresada en el hospital- y en un momento especialmente complicado para Anabel y para él, en el que se especula que estarían atravesando una crisis por sus diferentes maneras de afrontar la investigación judicial.
Lejos de las sonrisas y el gesto despreocupado del fisioterapeuta en Gran Canaria, el novio de la influencer ha vuelto al trabajo serio y cabizbajo, dando la espalda a la prensa mientras empujaba su patinete eléctrico hacia la puerta de la clínica, y sin aclarar cómo se encuentra, qué tal lleva estar separado de sus 'chicas', y cuándo tiene previsto regresar a la isla para reencontrarse con Anabel y su pequeña.
Por su parte, Anabel Pantoja retoma su vida en la isla, lejos de su novio, pero con la ayuda de Merchi, su inseparable madre que tanto le ha ayudado, tanto en los buenos, como en los malos momentos. En un comunicado reciente, la influencer aseguraba que quería recuperar la normalidad de su vida. "Os agradezco que estéis aquí de verdad, pero yo tengo que hacer vida. Llevo más de una semana o diez días sin salir. Yo no os he perjudicado en vuestro trabajo, no me perjudiquéis en mi vida. Daros las gracias por estar aquí personalmente pero ya está. Voy a hacer mi vida si no os importa. Mi vida sigue. Quiero salir con la peque, que se calma con los paseitos" ha rogado desesperada, pidiendo que "entendáis mi situación". "Estoy intentando hacer vida. Llevo unos días parada pero ahora quiero hacer vida, quiero estar en mi pueblo y hacer mi vida normal, si no os importa" ha confesado al borde de las lágrimas.
Pantoja ha aprovechado el buen tiempo de Gran Canaria para salir a pasear con su bebé. Unas imágenes de las que se ha hecho eco el programa Vamos a ver de Telecinco y que han sido criticadas por Antonio Rossi, uno de los mayores conocedores de lo que ocurre dentro del clan Pantoja. "También hay que tener un poco de cabeza", asegura el colaborador tras explicar que le extraña que salga a la calle con tanta naturalidad después de todo lo que están pasando y el proceso que están atravesandoo tanto su pareja como ella.