Natalia Estrada dejó Gijón a los 18 años. Se trasladó a Madrid para sustituir a la mismísima Penélope Cruz al frente del programa musical "La quinta marcha". Famosa en los noventa por su papel como actriz y presentadora, su fama creció como la espuma. Pero duró poco. Con solo 22 años se alejó del mundo de la televisión y se mudo a Italia. Ahí empezó a vivir alineada con su pasión: los caballos. Estrada disfruta ahora muy cerca de Turín en su centro de formación y exhibición ecuestre, donde cuenta con unos 35 caballos. Y esa inquietud que le hizo iniciar este proyecto hace 20 años, ahora se ha convertido en su modo de vida.
Natalia se prenseta para sus alumnos del centro de formación ecuestre como una mujer "vinculada a los orígenes rurales de su tierra natal, Asturias, una región verde y salvaje poblada por los orgullosos Asturcones, caballos autóctonos de las montañas del extremo norte de la España atlántica". Lejos de su tierra natal, vive su sueño. Se dedica en Italia a la cría y exhibición ecuestre junto a su pareja, Andrew Mischianti. Juntos forman un dúo inseparable y trabajan para periódicos y revistas de referencia en el sector ecuestre tratando de difundir la cultura del caballo por todo el mundo. Pero antes de esta etapa tan idílica, hubo varios años locos: de mucho trabajo y fama.
El despegue de la carrera de Natalia Estrada en Telecinco fue meteórico. Trabajó mucho en poco tiempo. Tras "La quinta marcha", en el verano de 1992 se puso al frente de "Bellezas al agua", dándole el relevo a Arancha del Sol en "Vivan los novios", espacio que presentó junto a Andoni Ferreño. Además, comenzó a hacer sus pinitos en el mundo del cinecon "Aquí, el que no corre… vuela," una producción en la que compartió cartel con Arturo Fernández, María Barranco y José Coronado.
A mediados de los años 90, se casó con Mastrota y se instalo en Milán. Esto hizo que, poco a poco, se fuera introduciendo en el mundo de la televisión italiana. Pero en España aún seguirían apostando por ella. En 2002 trabajó en Telemadrid y seis años más tarde, se pudo al mando de "El club de Flo" en La Sexta. Ahí se terminó su carrera televisiva.
Su historia de amor
La historia de amor de Natalia Estrada con su marido acutal y los caballos casi comenzó al mismo tiempo. En 2006 conoció a Drew Mischianti, instructor de Equitación estadounidense y campeón de Lazo, a quien acudió para tomar cursos de esta disciplina. Desde entonces ambos no se han separado y viajan por todo el mundo acudiendo a competiciones e impartiendo diferentes cursos sobre equitación en el rancho, lazo o campamentos para vaqueros.
Su dominio del mundo del caballo y su formación constante la trajeron en 2024 a Asturias para impartir en el Chas (Club Hípico Astur) un curso intensivo de técnicas sobre el manejo de caballos. "Cumplí mi sueño de volver a Gijón con los caballos, y demostrar también que se puede cambiar de vida, pasar de página y dedicarse a otra cosa que aparentemente es muy diferente, pero que tiene que ver mucho con el baile y mis raíces en Asturias", indicó Natalia Estrada a LA NUEVA ESPAÑA, tras impartir esta actividad en el Chas, en la que estuvo acompañada por el famoso entrenador de caballos estadounidense Buck Brannaman.
Con los caballos no ha sido un camino fácil. Natalia estudió mucho, practico más y también tuvo un accidente que lo cambió todo. Estuvo ingresada en el hospital y eso le sirvió para tomar conciencia de los riesgos asociados a la equitación. No ha dejado de subirse a un caballo ni un solo día y vive feliz compartiendo su vida con estos animales. Su pasión viene de lejos. "Mi abuelo era con el que iba a ver al Concurso Internacional de Saltos de niña", recordó Natalia Estrada durante su última visita a Gijón