La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido este viernes la tributación del SMI en el IRPF por primera vez y ha recordado que afectará solo al 20% de los preceptores, argumentando al mismo tiempo que, si se persigue que deje de ser un “salario de subsistencia” ello implica “derecho y deberes”.

Defendiendo la postura de Hacienda, que ha abierto un cisma con el Ministerio de Trabajo y Yolanda Díaz en el Gobierno de coalición, Montero ha insistido en esa “pedagogía fiscal” aseverando que, a su juicio, la subida del SMI se debe “acompasar a la fiscalidad”. “Si consideramos que el Gobierno de España lo que está persiguiendo es justamente que el salario mínimo interprofesional ya no sea un salario de subsistencia, sino que sea un salario acorde con las necesidades básicas que tiene la familia, con el afán de que los convenios colectivos se sitúen por encima de este SMI, entenderán ustedes también que esto significa tener derecho y deberes”, ha subrayado.

Y es que el Ministerio de Hacienda ha confirmado ese martes que no ajustará el IRPF al nuevo salario mínimo interprofesional (SMI), 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas, por lo que los trabajadores que perciban esta cuantía dejarán de estar exentos de tributación. Fuentes de Hacienda han señalado a EFE que, a pesar de que no se realizará el ajuste, la mayoría de los trabajadores que cobren el salario mínimo seguirán sin sufrir retenciones de IRPF después de las rebajas de este impuesto implementadas en los últimos años.

En una rueda de prensa, en Sevilla, Montero se ha esforzado en "hacer pedagogía" a favor de que siga subiendo el salario mínimo interprofesional (SMI) y de que este empiece a asumir el "deber" de contribuir a financiar el estado de bienestar. "Es bueno, es de izquierdas, es progresista que el SMI sea digno, que tenga perspectiva de seguir subiendo y que participe de derechos y obligaciones", ha dicho la vicepresidenta primera, que ha cargado contra quienes practican "el populismo fiscal" y "el vaciamiento fiscal", en una alusión directa contra el PP y velada, contra Yolanda Díaz.

Tomando como punto de partida el informe de los expertos del SMI -que fue entregado a la vicepresidenta Díaz el pasado 9 de enero- Montero ha explicado que los cálculos de ese documento para subir el salario mínimo a 1.184 euros se hicieron tomando en cuenta que, para algunos contribuyentes, ese SMI iba a tener que tributar en el IRPF. También, teniendo en cuenta que la cuantía del SMI iba a tener que cotizar a la Seguridad Social, "aunque eso nadie lo pone en duda", ha hecho notar. "Todo esto ya estaba contemplado en el informe", ha dicho Montero, antes de añadir: "No tengo ninguna duda de que Yolanda Díaz habrá leído ese informe de la A a la Z".