Tamara Falcó se ha dejado ver este jueves, 20 de febrero, en el photocall de Pedro del Hierro durante la presentación de su colección OI25-26 'El Pellizco' en la 81ª edición de MBFWM y allí ha hablado de la polémica que ha rodeado a su marido estos días.

Sin pelos en la lengua y sin incomodarse, la Marquesa de Griñón ha desvelado que las imágenes de Íñigo Onieva saliendo de un hotel de Madrid el día de San Valentín se deben a un motivo concreto: "Le pedí a Íñigo que por favor no trajera prensa a nuestra cena de San Valentín, se dedicó como 35 minutos a esquivar a los paparazzis que le seguían y como no lo conseguía se metió en el hotel, salió de ahí corriendo y cenamos en otro sitio".

Además, ha asegurado que "él nunca ha querido ser personaje y al final le ha tocado ser por estar conmigo y lo lleva lo mejor posible", por eso cada vez le vemos menos ante las cámaras.

Felizmente enamorada, Tamara también se 'esconde' más, pero se debe a que "al vivir cerca de El Pardo y tener a mi madre cerca paso más tiempo en casa" aunque también ha comentado que "se me ve menos porque es mucho más caro seguirme, tengo dos salidas, siempre voy en coche y a los paparazzis se les complica".

La hija de Isabel Preysler ha querido aclarar que en ningún momento le ha pedido a su pareja que baje el ritmo de trabajo para pasar más tiempo con él: "A mí me encanta trabajar, admiro mucho que le trabaje muchísimo, creo que en ese aspecto nos apoyamos muchísimos".

Por último, Tamara ha confesado que "estoy súper contenta" y que una de las cosas que le pide a este 2025 es "familia, pero como soy tan creyente, pienso que si Dios no me manda familia por algo será".