La rueda de repuesto o de galleta no es como el resto de neumáticos, ya que tiene unas limitaciones muy notables respecto a uno convencional. Conocer sus características es fundamental cuando llega temido pinchazo, ya que de ello puede depender nuestra seguridad vial. Ante todo hay que tener en cuenta que se trata rueda provisional que nos obliga a conducir de un modo más pausado.

Las ruedas de galleta tienen dos limitaciones principales: la durabilidad y la velocidad. La rueda de repuesto se caracteriza por tener menos capas que un neumático normal, por lo que es menos resistente y no soporta grandes distancias ni grandes velocidades.

Para saber cuántos kilómetros se pueden recorrer una rueda de repuesto, lo primero que hay que hacer es consultar manual del usuario para ver el límite de kilómetros establecidos por el fabricante. Si pone 100 kilómetros, debes saber que a partir de esa cifra no tendrás garantizada tu seguridad. Pero si por alguna circunstancia no disponemos del libro de instrucciones, hay que saber que por lo general las ruedas de galleta suelen ofrecer una duración máxima de 200 kilómetros. A partir de esa distancia ya es peligroso rodar con ellas.

Lo mismo ocurre con la velocidad. Debes ceñirte estrictamente a la establecida por el fabricante, que por lo general es de 80 km/h. Tanto si vas a una velocidad mayor de la fijada como si circulas más kilómetros de los debidos, corres el riesgo de que se produzca un reventón del neumático.

Todo esto se debe a que la rueda de repuesto tiene unas medidas diferentes al resto de neumáticos, y la presión también es diferente ( entre el doble y triple de una rueda normal). De modo que el desgaste no es el mismo cuando una de las cuatro ruedas tiene características diferentes, se pierde la simetría longitudinal, lo que hace la conducción más inestable. Lo más recomendable es conducir cuanto antes hasta el taller más cercano para que te reparen el pinchazo o, en caso de no ser posible, te instalen un neumático nuevo.

¿Qué hago si pincho con mi moto?

Si has tenido la mala suerte de pinchar con tu vehículo en alguna ocasión, es posible que los nervios no te hayan dejado ver las cosas con claridad. Esto es lo que debes hacer si pinchas con tu moto:

  • Lo primero y más importante de todo es detenerte en un lugar seguro. Si estás en una autopista o autovía y existe algún desvío próximo es recomendable que te detengas allí, pero si no es el caso simplemente debes detenerte señalizando correctamente y una vez pares la moto colocarte fuera de la calzada hasta que decidas cómo actuar.
  • Una vez los nervios se hayan calmado, lo que debes determinar es la gravedad del pinchazo. Si tu rueda se encuentra en muy mal estado, lo recomendable es que llames a una grúa, pero si crees que es solamente algo superficial, es recomendable que utilices el líquido sellador antes mencionado si has tenido la suerte de llevarlo encima.

Es importante recalcar que esta reparación es para un uso temporal de la moto, y que deberás acudir a un taller lo antes posible para arreglar el pinchazo del todo.