La rivalidad entre Rosa y Manu en El Rosco de Pasapalabra está absolutamente antológica. En esta ocasión, ambos concursantes llegaban con una cantidad de tiempo similar y la posibilidad de hacerse con 1.498.000 euros.

Los dos han comenzado tanteándose y sin arriesgar en exceso hasta que ella ha logrado una tirada de siete aciertos consecutivos y él ha respondido con una de ocho y la siguiente de cinco.

Rosa, con la intención de no despegarse mucho de su rival, ha logrado marcar en verde otras siete letras seguidas para terminar la primera vuelta con 20 aciertos, tan solo a dos de Manu.

Finalmente, cuando todo apuntaba a que el concursante del equipo naranja se iba a llevar el gato al agua y ella parecía verse abocada a la Silla Azul, ha logrado igualar el duelo…

No obstante, los dos concursantes han firmado un empate, por lo que suman 600 euros a su bote personal y se libran de la temida silla azul y de tener que pelear por su permanencia en el concurso.

Y es que esta prueba, aunque duro solo unos pocos minutos, puedo cambiar todo el rumbo del programa. Que se lo digan a Manu, que vio frente a Iván como sus opciones de seguir en el programa se desvanecían ante uno de los rivales más duros del madrileño.

Aunque suele pensarse que el momento de mayor tensión de Pasapalabra es El Rosco, probablemente por el jugoso bote que está en juego, lo cierto es que la prueba donde más se dispara la adrenalina es la Silla Azul. Es también la más sufrida por los concursantes, como suelen reconocer. Le tocaba pasar por este trance a Manu, tras la victoria de Nacho Mangut (todavía su rival y que, precisamente, cayó eliminado en la silla) en El Rosco del anterior programa, y el aspirante que se encontraba  era sorprendente.

Iván, procedente de Zaragoza, dejaba a todos atónitos por el altísimo nivel que ha demostrado. ¡Hasta ocho preguntas ha enlazado sin fallar! Era en la novena cuando ha cometido su primer error. Para entonces, a Manu ya se le estaba haciendo muy larga la prueba, pero demostraba una alta capacidad de resistencia.

En un duelo ya de exigencia máxima, los dos sacaban respuestas realmente complicadas, destacando el “feérico” de Iván en la undécima ronda. Era en la siguiente cuando se ha equivocado por segunda vez y Roberto Leal tenía que despedirle, no sin antes destacar su mérito. Era un aplauso unánime, también de Nacho y del propio Manu, destacando que Iván era de los mejores aspirantes que han visto en Pasapalabra.