Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia disfrutaron hace unos días de una escapada a Sicilia por Semana Santa. Un tren de vida que no parece encajar con las finanzas de la pareja pero que, a tenor de los viajes que protagonizan cada cierto tiempo, la suerte les sonríe y han decidido apostar por seguir adelante con su relación, ignorando los comentarios que mucho hicieron cuando salió a la luz su relación.

Ahora, la pareja ha sido vista en Italia, pasando unos días de relax que solo fueron interrumpidos por una sonada polémica que, al parecer, protagonizaron en plena calle y por las supuestas miradas indiscretas de los presentes.

Sin mediar palabra, Ainhoa Armentia se habría enzarzado con una persona que estaba comiendo en el mismo restaurante en el que se encontraba la apareja, al sospechar que les estaban fotografiando, cosa que el testigo niega en declaraciones exclusivas a Socialité.

"Nosotros estamos comiendo en el restaurante y no nos dimos cuenta de que ahí estaba Urdangarin con su novia. Sí que había un hombre muy alto que nos miraba muy mal. Nos gustó mucho el sitio y salimos a hacer una foto a la terraza y al nombre del sitio para poner una reseña", explica el implicado en la discusión al programa de Telecinco.

Inesperado revés

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin continúan con su historia de amor, una relación que ya dura más de dos años y medio. Están más enamorados que nunca y por eso han decidido escaparse unos días a una de las islas más exclusivas que tenemos en España. El exmarido de la infanta Cristina y su pareja, tal y como han adelantado en 'Diez Minutos', han disfrutado de unos días en Formentera, isla balear a la que solo se puede acceder en barco porque no tiene aeropuerto. 

El exdeportista y la abogada además han decidido viajar en unas fechas en las que popularmente se dice que las vacaciones es "cosa de ricos" por un motivo de peso. Pero no solo eso, Urdangarin y Ainhoa han demostrado a todos los que les vieron en la isla pituisa que lo suyo es de verdad y que el divorcio con la hija del rey no fue un capricho del destino. Y es que sin duda están mejor que nunca. Eso sí, en su visita estos días a la playas de Formentera se han encontrado un inesperado contratiempo. 

Como ha podido saber la revista Lecturas, Iñaki y Ainhoa no han podido disfrutar del tiempo que les hubiera gustado. A pesar de que ha hecho mucho calor y todavía se han podido bañar en las cristalinas aguas que tiene la isla, lo cierto es que algunas de las calas de Formentera han sufrido el azote de un viento inesperado. Muchas de las mejores zonas eran imposibles y se encontraban con bandera roja.