La dureza de Supervivientes queda de manifiesto en cada edición del reality. El concurso es uno de los más extremos y pone a prueba a los concursantes con complicadas pruebas de recompensa y localización a las que se suma el hambre y las inclemencias meteorológicas.

Si hay un concursante al que le ha pasado factura el paso por el concurso es a Montoya, quien ha tenido que ser evacuado por la organización. La dirección del reality todavía no ha querido evidenciar los motivos para la salida de Montoya ni ha confirmado si se trata solo de un abandono momentáneo o es una decisión tomada. La continuidad del superviviente pende de un hilo. Una de sus compañeras, su gran aliada en el concurso, Carmen Alcayde, se mostraba destrozada al ver marcharse a su amigo.

El formato de Supervivientes es simple pero efectivo. Un grupo de concursantes es enviado a una isla deshabitada, donde deben sobrevivir durante varias semanas sin acceso a lujos ni comodidades. A lo largo de su estancia, los participantes enfrentan desafíos y pruebas para conseguir alimentos, agua y otros recursos esenciales. Además, deben convivir en un entorno aislado, lo que frecuentemente da lugar a tensiones y disputas entre ellos.

El programa ha logrado conquistar al público por diversas razones. Combina drama, aventura y supervivencia, lo que lo convierte en un formato atractivo y emocionante. El hecho de que los concursantes estén en un entorno tan inhóspito, sin las comodidades de la vida cotidiana, incrementa la tensión y la emoción, manteniendo a la audiencia pendiente del día a día de los concursantes.

Casting

Otro aspecto clave del éxito de Supervivientes ha sido la diversidad de sus concursantes. A lo largo de los años, han participado personajes de la televisión, la música y otros ámbitos de la sociedad, lo que ha atraído una gran atención del público. Los participantes suelen ser seleccionados por su carisma, personalidad y capacidad para generar conflictos, lo que asegura un espectáculo entretenido.