Gloria Camila se ha sentado esta noche en '¡De viernes!' para hablar por primera vez en televisión de su vida privada y desmentir todas las versiones que se han vertido en los medios de comunicación en los últimos años cuando ella decidió apartarse del foco mediático.
"Ya me encuentro mejor, he reforzado mucho mi salud mental" comentaba Gloria en la entrevista previa, ya que hubo un momento en el que solamente se hablaba de su familia y "al final exploté, no pude más y decidí no seguir, estuve con una psiquiatra y me dio la baja".
Tras la separación de su padre con Ana María Aldón y el documental de su hermana, Rocío Carrasco, la joven decidió hacer un standby y recuperarse. Dispuesta a no dejarse nada en el tintero, la joven ha abordado las grandes polémicas que ha habido estos años.
"Es completamente mentira"
"Eso de que no se hablaban es completamente mentira, tenían una relación muy buena", ha explicado la joven haciendo referencia a la relación que tenían sus padres en los últimos años de vida de Rocío Jurado. "No todos los matrimonios son perfectos, pero así como problemas, nunca" ha concluido.
En cuanto a su familia, Gloria ha asegurado que "es una pena" la disputa que hubo tras el fallecimiento de su madre, de hecho "a mí me hubiese gustado que las cosas hubiesen sido de otra manera". Con su hermana Rocío recuerda "tener contacto con ella, también hablaba con mis sobrinos", pero "al cabo del tiempo noté como bajaba el contacto y hasta que un día ya, no hay ninguno".
También ha hablado del accidente de tráfico que tuvo su padre, desvelando que "éramos conscientes del problema de alcohol" que tenía su padre y aunque tenía 13 años intentaron ayudarle, pero "al final acarreó en eso"... Una época en la que también estaba lidiando con los problemas que tenía su hermano.