Ya es oficial, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han dado un paso más que afianza su relación. Tras su reciente paternidad, la pareja que reside en la casa que la influencer tiene en Aravaca, ha lanzado su propio proyecto empresaria, concretamente una barbería que es a su vez estudi de tatuajes. Brigantes barber shop es la apuesta del hijo de Mar Flores por emprender en el mundo empresarial, curiosamente en Vallecas, el barrio en el que vivía antes de mudarse con su novia.
Así, Carlo Costanzia ha comunicado esta feliz noticia que tantas ganas tenía de compartir con su público: "¡Ya estamos abiertos! Os esperamos en vuestra nueva casa. Reserva ya tu cita y no te quedes sin ella. Te esperamos". Un anuncio al que Alejandra Rubio no ha tardado en reaccionar, muy emocionada, con varios emoticones en la publicación (aplausos y caras enamoradas).
La que faltaba por reaccionar al nuevo proyecto del italiano es Mar Flores, madre del actor y suegra de la influencer y quien ya se ha manifestado a través de Instagram, dándole un 'me gusta' en el post donde Carlo Costanzia anima a sus seguidores a reservar cita en Brigante's Barber & Tattoo. Por tanto, la exmodelo parece encantada con este giro profesional de Carlo Costanzia.
Pero además de pronunciarse sobre el nuevo negocio de su hijo, la modelo también ha querido hablar de su nieto, el pequeño Carlo. "Sí, y las dos babeamos mucho con nuestros nietos, ja, ja, ja. Yo creo que, cuando una es abuela, le pasa eso. Ayer estuve con mi nieto y me muero cada vez que le veo, aunque no te digo nada que no te digan otras abuelas. Cuando tienes nietos, la vida cambia, afortunadamente, para bien. Y eso es lo bonito", explcia la modelo.
Fieles a la tradición
Fieles a la tradición de la familia Campos, Carlo Costanzia y Alejandra Rubio han pasado la Semana Santa en Málaga, ciudad natal de María Teresa Campos, donde todavía conservan la vivienda familiar. Una escapada con significado, especialmente para la hija de Terelu, que ha querido mantener viva la costumbre de su abuela.
El actor ha compartido con entusiasmo cómo ha sido su primera experiencia en esta celebración andaluza: "Muy bonito, la verdad. Nunca había estado y me ha parecido precioso", contaba tras su regreso. Aunque su bebé también formó parte del viaje, Carlos ha aclarado que no lo llevaron a las procesiones por su corta edad: "No, no, estaba allí con nosotros, pero en casa. Imagínate meterle allí con toda esa gente... Mucho jaleo, muy chiquitito todavía".