Anna Ferrer, la hija influencer de Paz Padilla, aprovechó el pasado puente de mayo para descubrir Asturias con su novio, Mario Cristóbal. Según ha contado la propia Anna, a quien le siguen en Instagram más de 850.000 personas, su pareja veraneó siempre en el Principado "hasta que me conoció a mí y a mi familia gaditana". Desde 2022, año en el que se conocieron, Mario ha querido enseñarle lo bonito que es Asturias. Y aunque ese momento ha tardado, por fin ha llegado.

Ocurrió el pasado puente de mayo. La pareja aprovechó el festivo para recorrer la región casi de punta a punta. "Hemos ido a Lastres, me he comido un centollo en Tazones (casi), a la playa de Rodiles (dónde él hacía surf), Gijón (ambientazo), Llanes (precioso), he alucinado con todos los paisajes y aún me queda mucho por descubrir", ha comentado la hija de Paz Padilla junto a un carrusel de fotografías. En ellas se ve a Anna Ferrer en Llanes, en Cudillero, en la playa, disfrutando de una casa rural, comiendo un centollo, conduciendo por las caleyas...

"Ha funcionado: me he enamorado de este lugar", ha confesado la influencer. "Qué bonito es cuando te enseñan los lugares dónde fueron felices y te contagian esa emoción. Estoy enamorada? Completamente", ha añadido.

La relación de Anna Ferrer y Mario Cristóbal está completamente consolidada. Él es diseñador de productos en una empresa de seguros y, a diferencia de su chica, mantiene un perfil bajo en redes sociales. De hecho, la propia Anna mantiene alejado de los focos a Mario. Desde hace aproximadamente un año viven juntos en el piso que la influencer reformó en Madrid y son muy felices.