Sofía Suescun ha compartido en redes un preocupante diagnóstico. La influencer ha subido a Instagram unas inesperadas imágenes sobre el estado de las orejas de uno de sus perros, Luna, que además, mostraba en los últimos días un comportamiento nada habitual.

Tal ha sido su nivel de alarmismo, que Sofía Suescun ha corrido al veterinario con su mascota. "Volando al veterinario. Me he acoj*nado con estas heridas que tiene en las orejas. Sabéis que hay mucha leishmania en esta época... espero que sea otra cosa. Ahora os cuento".

Sin embargo, la vida de su madre, Maite Galdeano, nada tiene que ver con la de la influencer. Hace mese que ambas dejaron de mantener relación por un encontronazo que protagonizaorn en su casa y en redes sociales y que dinamitó por completo su vínculo.

Ahora, la de Navarra ha reaparecido para hablar de la última hora de su estado de salud, algo que según ha contado, se ha resentido tras el distanciamiento de su hija. "No la veo porque me duele. No, se me parte el alma. No, no. No sabes lo que yo la quería. Está equivocada por esa persona", ha afirmado Maite Galdeano, lanzando un dardo contra Kiko Jiménez.

Biografía

Maite Galdeano nació el 22 de abril de 1969, en Pamplona (Navarra). Hija de Narciso Galdeano Murguialday Tiene dos hermanos, María de la Concepción y David. Antes de dar su salto a la fama era conductora de autobuses (al igual que su exmarido Carlos) en la Compañía de Transporte Urbano Comarcal de Pamplona. Se dio a conocer por participar en Gran Hermano 16, en el cual participó con su hija Sofía Suescun.

Desde su paso por el concurso ha sido una cara asidua en los programas más emblemáticos de Tele 5. Entre ellos Myhyv, Deluxe, Cazamariposas, Viva la vida, La casa fuerte, Pesadilla en El Paraíso, Supervivientes o ¡De viernes!, entre otros.

Protagonizó junto a Amador Moheadano cuando se mudó junto a su hija Sofía Suescun y sus perros a Chipiona, Cádiz, a una casa que según ella le pagaba el hermano de Rocío Jurado. Aseguró que había varios mensajes con el exmarido de Rosa Benito, entre los que incluso se encontraban mensajes sexuales. Mientras tanto, el empresario vivía ajeno a estas declaraciones.