Álex Adrover, concursante de 'Supervivientes' y su mujer la actriz Patry Montero, son de esos actores que se conocieron trabajando. Fue en 2008, entre bambalinas, mientras rodaban la serie diaria de Telecinco 'Yo Soy Bea'. Desde entonces no se separaron. Hasta que llegó Supervivientes.
Su salto de nuevo a la televisión ha provocado que muchos se pregunten a qué se han dedicado. La pareja, que tienen dos hijas en común, llevan una vida tranquila; una vida yogui.
Patry Romero, después de la serie que le dio la fama, bajó revoluciones al máximo y se sumergió en el yoga. Es profesora de esta disciplina y su canal de Youtube, donde comparte prácticas, tiene más de 200.000 seguidores. Como profesora combina una técnica depurada y una actitud exigente con su dulce voz y su capacidad para insulflar calma en las posturas más complicadas. También es profesora de meditación.
La pasión por el yoga la comparte con su pareja y también con sus hijas. Pero hace años que Patry tiene otra profesión, más allá de sus clases. Se considera creadora de contenido, una profesión muy denostada y que poca gente entiende el trabajo que esconde. "Desde hace un tiempo también me reconozco como creadora de contenido, porque lo que comparto en redes nace de lo que me hace feliz… y me emociona saber que también inspira a otros a cuidarse y mirarse con más amor", dice sobre esta faceta profesional.
Romero considera necesario poner "en valor todo el trabajo (¡y la energía!) que hay detrás de cada vídeo, texto o publicación".
Retiros de yoga
Patry Romero es la fundadora de una empresa dedicada al mundo del yoga. Además de las clases online, la pareja se dedica a organizar retiros de yoga en los que ambos participan. Se trata de talleres presenciales que se llevan a cabo en Mallorca. "Experiencias transformadoras para conocerte, soltar lo que ya no te sirve y crecer desde lo auténtico", explican en su página web. Estos retiros duran en torno a diez días y rondan los 1000 euros. Además, también tienen una línea de ropa para hacer yoga con conjuntos que rondan los 70 euros.
Su pack de desconexión ofrece "un espacio de paz, crecimiento personal y rejuvenecimiento físico y emocional", tal como reza en la página web de su negocio.