La creencia popular de que hay que comer de todo es algo sumamente extendido. No privarnos de nada aunque siempre con moderación si se trata de alimentos poco recomendables es también una máxima a a plciar, sin embargo, los expertos ponen el foco precisamente en este principio.

Ángela Quintas es nutricionista y para ella, el alcohol, ya que solo aporta calorías vacía, conviene dejar de consumirlo y en su lugar, dar paso a alimentos que aporten nutrientes, vitaminas, proteínas y minerales.

@la_ser 🗣 @angela_quintas abre el melón del alcohol: "Tu puedes elegir consumir 2.000 calorías en forma de vitaminas, minerales y proteínas, o puedes consumirlas en forma de alcohol" 👉 "No pasa nada por un día, lo que importa es lo que hacemos los 365 días al año" #alcohol #alimentación #caloríasyejercicio #proteínas #dieta #entrenamiento #hora25 #angelaquintas #aimarbretos ♬ sonido original - Cadena SER

Además, Quintas asegura que existen alimentos que no deberíamos comer a menudo, a pesar de que no presentan un problema serio si se consumen de forma ocasional. "No pasa nada porque un día comamos alimentos que no deberíamos, al final lo que importa es lo que hacemos los 365 días del año" asegura.

Alimentos inflamatorios

Los alimentos inflamatorios son aquellos que, cuando se consumen en exceso o de manera constante, pueden contribuir a la inflamación en el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen azúcares refinados, grasas trans, aceites vegetales refinados, carnes procesadas y alimentos altamente procesados. Evitar o limitar el consumo de estos alimentos puede ser beneficioso para reducir la inflamación. 

Alimentos inflamatorios a evitar:

Azúcares refinados: Refrescos, bollería industrial, cereales azucarados, golosinas.

Grasas trans: Bollería industrial, margarinas, comida rápida.

Aceites vegetales refinados: Girasol, maíz, soja.

Carnes procesadas: Embutidos, salchichas, salames.

Alimentos ultraprocesados: Productos de pastelería, snacks, pizzas congeladas.

Harinas refinadas: Pan blanco, pasta blanca.

Alimentos fritos: Patatas fritas, comida rápida.

Alcohol: Aumenta la inflamación.

Bebidas azucaradas: Refrescos, zumos.