A pesar de que de un tiempo a esta parte el colágeno se ha convertido en un imprescindible cuando hablamos de la salud de la piel, aún hay bastantes interrgogantes acerca de sus función en nuestro organismo, cómo se produce y si se puede o es útil recurrir a la suplementación de esta proteína.

Para dar algunas respuestas Esther Gómez comparte a través de Instagram algunos de los beneficios de este componente que está presente en cartílagos, huesos, tendones y piel.

''El colágeno es la proteína estructural más abundante de nuestro cuerpo. Está presente en la piel, huesos, cartílagos, tendones… y es clave para mantener la firmeza, elasticidad y resistencia de los tejidos. Es una proteína fibrosa (...) Está formada por tres cadenas de aminoácidos que se entrelazan como una trenza, formando una triple hélice'', empezó explicando la especialista.

Tal como señaló en la pieza audiovisual, a partir de los 25 años nuestra producción natural de colágeno empieza a caer en picado. Además, señaló que la degradación de esta proteína no se produce solo por el paso del tiempo, sino que también hay otros factores, como el sol, el tabaco y el azúcar, que aceleran su deterioro.

El colágeno es un elemento muy importante en nuestra alimentación, es esencial en la ejecución de muchas de nuestras actividades diarias y está encargada de dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel y mantiene la salud de tus músculos, ligamentos, tendones y articulaciones.

¿Qué es el colágeno?

El colágeno es una proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo. "Es una proteína fabricada por unas células llamadas fibroblastos y está presente en todos los animales y también en el cuerpo humano", señala Rocío Escalante, farmacéutica y experta en Dermofarmacia. De hecho, es la proteína más abundante del cuerpo ya que representa un 25% de la proteína corporal total en los adultos. Lo podemos encontrar en los tendones, los huesos, los músculos , la piel yel cartílago, entre otros. 

¿Para qué sirve el colágeno?

El colágeno se encarga de unir los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos). De esta manera, actuaría como un elemento de sostén que permite mantener unido el conjunto del cuerpo. Su función consiste en la formación de las fibras a partir de las que se crean las estructuras del organismo; por lo tanto, es el responsable del grado de firmeza y elasticidad de estas estructuras y tiene un papel esencial en su hidratación.