Apoteósica e histórica final de 'Supervivientes 2025' la que hemos vivido este martes. A pesar de que José Carlos Montoya y Anita Williams partían como claros favoritos tras ser salvados por la audiencia una y otra vez, Borja González ha dado la campanada y, cuando pocos apostaban por él en su duelo definitivo contra Álvaro Muñoz Escassi, se ha llevado el cheque de 200.000 euros de ganador tras una noche trepidante de la que ahora os mostramos las imágenes que todavía no se habían visto... ¡La gran final, vista desde dentro!
Antes del arranque de la gala presentada por Jorge Javier Vázquez, los finalistas hacían su aparición en los exteriores de Mediaset. Con ropa cómoda y chanclas -y en el caso del de Utrera pantalón y camiseta de manga larga negras a pesar del calor sofocante que hace en Madrid-, descubrían las pruebas a las que se iban a enfrentar poco después acompañados por varios miembros del equipo del reality, encargados de explicarles en qué consistía el reto final de Poseidón, o la emblemática apnea que nunca falta en la final del concurso.
Concentrado y sin ocultar sus nervios, Escassi encabezaba la comitiva, tocando las estructuras de las pruebas -estudiando la mejor manera de hacerse con la victoria, como así fue, imponiéndose a sus compañeros con una clara superioridad en los últimos retos de la edición-, y realizando estiramientos para preparar su cuerpo a lo que se avecinaba, mientras Anita, Borja y Montoya atendían a las explicaciones aparentemente tranquilos y sonrientes en muchos de los momentos.
Llegaba el momento de la verdad, y tras quitarse las camisetas -en el caso del de 'La isla de las Tentaciones' también el pantalón- los finalistas subían al helicóptero para sobrevolar la zona hasta el inico de la gala. Nerviosos, expectantes y sin perder la sonrisa, veíamos a los supervivientes bajar uno a uno del vehículo, cargando sus sacos a la espalda. Inseparables, la pareja de la edición compartía risas y confidencias, sin duda deseándose suerte para la gran final.
Emocionante al máximo el reencuentro de Laura Madrueño con los concursantes. Evidenciando la maravillosa relación que tienen y el cariño que les ha cogido después de 105 días en Honduras junto a ellos, la presentadora -espectacular con un vaporoso diseño de gasa rojo con abertura en la zona del abdomen y espalda escotada- abrazaba uno a uno a Montoya, Anita, Borja y Escassi, dándoles palabras de ánimo y tranquilizándoles antes de enfrentarse a las últimas pruebas de la edición.
El resto, ya lo vimos en directo... antes de disputar los complicadísimos juegos finales, la de 'La Isla de las Tentaciones' era expulsada por la audiencia, quedándose a las puertas de la gran final. Feliz de haber llegado hasta aquí y sin perder la sonrisa, Anita se abrazaba a todos sus compañeros mientras Montoya, sin dar crédito, se tapaba la cara con las manos y Borja y Escassi, incrédulos, se miraban sin entender nada porque creían que su compañera era una seria candidata a la victoria.
La primera prueba de la noche, el ya tradicional y complicadísimo circuito en el que los concursantes tienen que completar un puzzle que les permitiese ascender por una empinada rampa hasta encender la antorcha que se encontraba en la cima de la estructura. Era Álvaro, por mucha diferencia, el que se llevaba 'el gato al agua', quedando el valenciano en segundo lugar y dejando a Montoya expuesto al televoto contra el que perdiese el siguiente juego.
También el jinete ganaba el último juego, el más mítico, el de la apnea, quedando el tecer puesto de la edición entre Borja y Montoya. Para sorpresa de propios y extraños, el novio de Anita era el expulsado por el público, dejando el premio entre Escassi y Borja. Y lo demás... ¡ya es historia de 'Supervivientes! Sorpresa absoluta porque las quinielas daban como vencedor al novio de Sheila Casas, siendo el creador de contenido el que se llevana el cheque de los 200.000 euros.
Muy emocionado, Borja abandonaba las instalaciones de Mediaset con el collar de líder al cuello y rodeado de sus seres queridos, recibiendo la felicitación del público congregado a las puertas de la cadena exclamando: "¡Muchas gracias, de verdad, gracias a todos!" demasiado emocionado para decir nada más.