Los exterminadores de velutina de Sietes: los hermanos Cortina han capturado más de 30.000 desde 2018

Villaviciosa retiró 800 nidos en 2022: "Se multiplican cada año"

Pepe y Mari Cortina muestran los restos de un nido de avispa asiática bajo un hórreo. | A. G.-Ovies

Pepe y Mari Cortina muestran los restos de un nido de avispa asiática bajo un hórreo. | A. G.-Ovies

Alicia García-Ovies

Villaviciosa volvió a ser el año pasado más uno de los concejos asturianos más afectados por la presencia de la avispa asiática. La especie invasora parece afianzar su expansión en el municipio, que registró cerca de 900 nidos, de los que 800 pudieron ser retirados por voluntarios de Protección Civil.

Los hermanos María Cristina y José Luis Cortina Fresno –Mari y Pepe–, de Sietes, llevan años luchando contra la presencia de esta avispa en su parroquia. Son apicultores, por lo que han sufrido de primera mano lo que la velutina hace con las abejas. "Teníamos tres colmenas, y una nos la destrozaron entera", lamentan. Este fue el detonante para que empezasen a colocar las primeras trampas y desde entonces han capturado más de 30.000 ejemplares.

Una cifra que aumenta cada año más. "Se multiplican. En 2022 capturamos 16.379 frente a las 4.750 del año anterior", indica Mari Cortina. El problema, indican en el gobierno local, fue que "las altas temperaturas acompañaron durante todo el otoño, retrasando el periodo normal de hibernación de esta especie y provocando que los nidos continuasen activos" más tiempo de lo normal. Una situación que provocó "la consiguiente alarma ciudadana".

Los hermanos Cortina tienen un registro anual donde apuntan mensualmente las avispas que cogen y en qué zona. De ahí que los vecinos acudan a ellos cada vez que localizan un nido. "Siempre nos avisan a nosotros", afirman. El año pasado realizaron una decena de avistamientos, razón por la que se han convertido en ganadores del primer concurso convocado por la Federación de Asociaciones Vecinales de Villaviciosa (Faavvi) para premiar la implicación vecinal en esta lucha. Esta semana, el presidente del colectivo, Juan Luis Fernández Cayado, les hizo entrega de un bote de miel como reconocimiento a esta labor.

"Si se adaptan al tiempo asturiano, será imposible acabar con ellas. Aquí hay demasiada comida para que se mantenga (manzanas, higos...)", advierte Pepe Cortina. En su opinión, es necesario buscar una nueva fórmula para su eliminación. "Tiene que ser una sustancia que ellas puedan llevar directamente al nido. De nada sirve capturarlas y acabar luego con el nido, porque cuando lo hacemos ya se han reproducido", explica. Hasta el momento, el método utilizado por el Principado consiste en introducir veneno en el enjambre.

Como fórmula casera, los hermano Cortina apuestan por mezclar en una botella coca-cola con vinagre o zumo de sidra. Con ello consiguen atraer a las avispas asiáticas, pero dejar fuera a las abejas. El año pasado colocaron un total de 25 trampas.

Se estima que, entre los meses de noviembre y diciembre, cuando estuvo activo el concurso, se notificaron más de una treintena de nidos a través de Avisap. Esta plataforma es la herramienta habilitada por el Principado para el seguimiento de la especie. En ella deben registrarse los nidos avistados, así como las trampas colocadas. Es, por tanto, "una herramienta fundamental en la lucha con la avispa asiática, pero requiere de la necesaria colaboración ciudadana para un funcionamiento eficaz".

En este sentido, la federación vecinal, encargada de la lucha contra la avispa asiática en Villaviciosa, está estudiando el desarrollo de otras iniciativas y acciones formativas de cara al trampeo de primavera, con el fin de sensibilizar sobre la importancia de su utilización. A lo largo de los últimos años se han realizado diferentes charlas por las parroquias rurales y sesiones formativas. Paralelamente, la implicación de Protección Civil ha permitido mejorar y agilizar las intervenciones a la hora de eliminar los nidos.

Aún así, Pepe Cortina lamenta que "nadie mira para el mundo rural. Cuando llegue el problema a Oviedo, o las grandes ciudades, entonces actuarán, pero será demasiado tarde. Siempre pasa lo mismo". Mientras, estos dos hermanos continuarán con su particular lucha contra la avispa asiática. "Ya no sabemos que métodos inventar", reconocen.