Villaviciosa recuerda con cariño y emoción a Etelvino González: "Era muy de aquí"

La iglesia parroquial acogió el funeral por el hijo predilecto suspendido hace un año por el virus

A la izquierda, los sacerdotes que concelebraron el funeral. Sobre estas líneas, los asistentes. | A. G.-O.

A la izquierda, los sacerdotes que concelebraron el funeral. Sobre estas líneas, los asistentes. | A. G.-O. / Alicia García-Ovies

Villaviciosa rindió ayer a su hijo predilecto Etelvino González la despedida que hace un año impidió la pandemia. Amigos, compañeros y familiares acudieron a la iglesia parroquial para recordar a "un buen padre de familia, una persona entrañable que hizo mucho por la iglesia, el pueblo y la cultura". "Se le echa de menos porque es verdad eso de que era muy activo y estaba muy presente en la vida de Villaviciosa", afirmaron los asistentes al funeral.

Villaviciosa recuerda con cariño y emoción a Etelvino González: "Era muy de aquí"

Villaviciosa recuerda con cariño y emoción a Etelvino González: "Era muy de aquí" / Alicia García-Ovies

Como recordó su buen amigo, Ramón García, "Monchu el cura", durante la homilía, "Etelvino era una persona muy compleja, muy rica y muy variada". Un carácter que imprimía en cada uno de los proyectos en los que se aventuraba. Desde el sacerdocio hasta formar una familia. "Su sacerdocio fue eterno. A pesar de haberlo dejado, seguía ejerciéndolo con cada buena obra que hacía, y cuando le toco fundar una familia lo hizo con conciencia, volcándose en sus hijos", afirmó.

El sacerdote compartió con los asistentes algunas anécdotas de su infancia juntos, como cuando escaparon por los prados de Busto, actualmente la calle Víctor García de la Concha. "Era otro tiempo y vivíamos con cierta inocencia. Hacíamos vida en torno a la parroquia, el catecismo, los festivales, las trastadas…", rememoró.

González falleció en enero de 2022 a los 84 años tras disfrutar de una larga vida, tanto en lo profesional como en lo personal. Era licenciado en Teología por la Universidad Santo Tomás de Salamanca y en Filosofía por la de Barcelona, así como doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó varios años en la enseñanza en Oviedo y Barcelona, antes de regresar a Villaviciosa, donde realizó una importante labor como estudioso y escritor.

Fue, además, un importante promotor del asociacionismo. En 2017, el Ateneo Obrero encabezó la solicitud para su nombramiento como hijo predilecto de Villaviciosa. A la misma se adhirieron otras doce asociaciones de las que el estudioso formó parte, bien colaborando, presidiendo o incluso fundando. "Era muy de Villaviciosa, a pesar de haber vivido fuera él tenía sus raíces aquí", afirmó ayer Miguel González, actual presidente del Ateneo.

Al funeral acudió también el alcalde, Alejandro Vega, así como otros compañeros y amigos, que un año después siguen sin olvidar a Etelvino González.