Juntos echaron muchas y muchas horas, codo con codo, trabajando en el campo, y juntos perdieron la vida en el mismo lugar. La tragedia golpeó este lunes a Villaviciosa con la muerte de dos vecinos muy queridos en su pueblo, Bedriñana, en el resto del concejo y en muchos otros lugares de esta zona de Asturias. Los octogenarios Javier Estrada y Luisa Sariego murieron a consecuencia de un desgraciado accidente con el tractor cuando realizaban las labores del campo en La Peruyera, un pequeño núcleo rural junto a Bedriñana donde la familia tiene cultivos de plantones de pumares.
Primero murió Javier Estrada. Los servicios de emergencia que acudieron al lugar tras el aviso no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Su mujer fue trasladada en uvi-móvil al hospital con graves heridas. Pero nada se pudo hacer por ella y falleció horas después.
La Guardia Civil recibió el aviso hacia las cinco de la tarde. En la llamada se alertó de que el matrimonio se encontraba realizando labores agrícolas en su finca de La Peruyera cuando el tractor volcó. El terreno donde trabajaba en ese momento la pareja es muy empinado. En el siniestro murió prácticamente en el acto Javier Estrada y resultó herida su mujer, que falleció después de ser trasladada al hospital. El levantamiento del cadáver del agricultor maliayés, de 85 años, se produjo poco después de las siete y media de la tarde.
En Bedriñana y entorno nadie da crédito a lo sucedido y todos se lamentan del trágico final de un matrimonio muy querido. Javier Estrada era muy conocido en el concejo por ser uno de los últimos viveristas en activo. De hecho, en diciembre fue distinguido por la asociación cultural Cubera de Villaviciosa por el mimo y la insistencia con los que se dedicó a cultivar manzanos desde la posguerra.
Al viverista el negocio le llegó de su suegro, Mariano Sariego, quien estuvo al frente de la plantación durante cincuenta años, los mismos que llevaba Estrada, siempre con la ayuda de su mujer Luisa. "De esto no se vive, pero es un complemento en la economía de una casa y una salida más en el campo", aseguraba hace un par de años en un reportaje en LA NUEVA ESPAÑA.
En su finca cultivaba más de medio centenar de variedades de manzano. Sus conocimientos lo llevaron a ganar el primer premio del Concurso de Sidra Casera de la Velilla en Bedriñana, y cada año participaba en el Concurso de Sidra Casero del concejo de Villaviciosa, donde también fue finalista recibiendo varios premios. Además, el matrimonio era habitual de muchos certámenes y ferias relacionados con los frutales y la hortofruticultura.
En los últimos años contaba con la ayuda de su hija, María Esther, para realizar los cuidados de la finca y huertas. "Siempre hay algo que hacer, plantando, limpiando, cuchando o injertando. Me entretiene y me gusta a mi edad", explicaba. Uno de sus orgullos era mantener en activo el vivero al contar con relevo familiar. Javier Estrada y Luisa Sariego fueron los mejores maestros de su hija María Esther, pero también de sus nietos, Luis y Silvia, a punto de incorporarse al vivero. Una familia unida que queda ahora rota por el dolor y la tragedia.
"Eran unos vecinos ejemplares y siempre dispuestos a ayudar"
Fue hacia las cinco de la tarde cuando se produjo el trágico accidente en Bedriñana (Villaviciosa) en el que Luisa Sariego y Javier Estrada perdieron la vida al volcar el tractor con el que trabajaban en su finca de pumares de La Peruyal. El dolor y la tristeza se han instalado en este pequeño núcleo rural, donde los residentes, muchos amigos y conocidos de la pareja, no son capaces de asimilar lo ocurrido. "Eran unos vecinos ejemplares. Muy queridos. Siempre estaban dispuestos a ayudar, no sé qué pudo haber pasado. Él era experto en el campo. Todo el mundo los llora ha sido una tragedia", explicó un residente en Bedriñana que conocía al matrimonio desde hacía 26 años. Otro resumió: "Javier era la mejor persona en el pueblo". El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, también transmitió su pésame en nombre de los miembros de la Corporación local, "aún consternados por la tragedia". Y añadió: "Debo expresar gran tristeza ante la pérdida en este fatal accidente de dos personas muy queridas en Bedriñana y en todo el concejo ; y manifestar el pésame a su familia y allegados. Este final tan injusto, nos deja perplejos y tristes . Que en paz descansen".