Euskadi, en plena campaña de espichas, prevé subir este año un 25% el precio de la sidra

Los vascos elaboraron en 2021 un total de 1,2 millones de litros bajo su marca de calidad, por los 2,3 millones que sumó la Dop de Asturias

Un hostelero de Astigarraga, echando sidra vasca.

Un hostelero de Astigarraga, echando sidra vasca. / Miki López

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

 La sidra vasca (sagardoa) con sello autonómico subirá un 25% a lo largo de este año, según han avanzado fuentes de su consejo regulador. El incremento situará el precio de la botella de mayor calidad sobre los 4 euros, por encima de los 3,70 euros que suele costar la asturiana acogida a la Denominación de Origen Protegida (Dop).  

Los lagareros vascos, que ya aplicaron incrementos de precios en los últimos años, justifican el previsto para este 2023 en la inflación y la subida de los costes del vidrio, el cartón, la energía y el gasóleo. «Como ha ocurrido en la mayoría de sectores, el de la sidra también necesita actualizar sus precios para hacer frente a la situación actual», subrayan los responsables de la marca de calidad Euskal Sagardoa.

Frente a los 2,3 millones de litros elaborados bajo el paraguas de la Dop Sidra de Asturias en 2022, un año marcado por la escasez de la vecería en el que se emplearon 3,2 millones de manzanas de las variedades autorizadas por el consejo regulador, los vascos rondaron los 1,2 millones de litros y sus profesionales usaron unos dos millones de kilos de fruto. Pese a todo, la diferencia a favor de Asturias en cuanto a elaboración sigue siendo muy importante, ya que, contando también los caldos sin denominación, de los llagares de la región salen alrededor de 40 millones de litros cada año.

El anuncio del incremento del precio de la sagardoa ha tenido lugar al inicio de la tradicional temporada de sidrerías, también conocida como «txotx», que es la acción de espichar un tonel y, tradicionalmente, el grito con el que se avisaba a los participantes para que se acercaran a beber. La mayor parte de los lagares de Euskadi disponen también de servicio de restaurante, de forma que es posible combinar el consumo de sagardoa echada directamente desde las kupelas con productos típicos de la gastronomía local, entre los que no suelen faltar contundentes carnes y tortillas de bacalao. 

La temporada de «txotx» se concentra fundamentalmente en Hernani y Astigarraga, municipios guipuzcoanos en los que abundan las sidrerías. Buena parte de ellas ofrecen al cliente reservas y la posibilidad de participar en catas guiadas de sus caldos. Para acudir a estas espichas sin utilizar el vehículo privado está en marcha un servicio de autobús («sagardobus») que conecta –ida y vuelta– Bilbao, Vitoria o Pamplona con los lagares de las inmediaciones de San Sebastián tanto para las comidas como para las cenas.