Alerta ambiental en Villaviciosa por la proliferación de galápagos de Florida en ríos y estanques

Las tortugas, mascotas para niños, son abandonadas y se convierten en peligrosas depredadoras de la fauna autóctona

Una tortuga en el parque de La Ballina.

Una tortuga en el parque de La Ballina. / Vicente Alonso

V. Alonso

El galápago de Florida (Trachemys scripta) vuelve a campar a sus anchas en Villaviciosa. Con los pasados días de sol, aunque todavía en plena estación invernal, estas tortugas salen cada año más temprano de su hibernación y ya pueden verse los primeros ejemplares de la especie invasora en los dos estanques del parque Ballina, en la propia ría y en otros cauces fluviales del concejo, como el Linares a su paso por La Barquerina. Todo ello pese a las cajas trampa para su captura colocadas el pasado año por las autoridades medioambientales del Principado, que parecen no haber tenido el efecto deseado.

Se trata de una especie originaria de América del Norte considerada invasora, que comenzó a ser comercializada en España desde Estados Unidos hace más de cuatro décadas, con gran auge por su exotismo como mascota de niños e, incluso, como animal de compañía de mayores. Fruto del desconocimiento de muchos propietarios del municipio, cuando se cansaron de ellas las fueron abandonando con irresponsabilidad en ríos, estanques o parques, donde pueden llegan a vivir entre 30 y 40 años, desplazando a las especies autóctonas y alterando los ecosistemas naturales.

Debido a esta suelta ilegal, hoy en día ésta especie se encuentra “naturalizada” por su gran capacidad de adaptación a diferentes ambientes acuáticos. Las poblaciones silvestres se apropian de los mejores lugares para tomar el sol y alimentarse de forma voraz de peces y sus huevos, moluscos, o anfibios autóctonos, convirtiéndose en peligrosas depredadoras. En los últimos años, en Villaviciosa se han podido ver varios ejemplares de 20 y hasta 30 centímetros en la ría, el río del parque de La Barquerina y otros cauces de Amandi, San Martín del Mar o Castiellu de la Marina.

"Abandonar en nuestro hábitat natural tanto tortugas como otros especies catalogadas como invasoras puede suponer graves problemas para el animal, y a la vez para nuestra fauna autóctona y medio ambiente”, dicen los naturalistas, que vuelven a ver con preocupación estos reptiles por distintas zonas de Villaviciosa.