Los estanques de tormentas contra las inundaciones en Villaviciosa entrarán en funcionamiento en el mes de abril

Los problemas con la adjudicataria y la pandemia han generado un retraso de casi cuatro años en la conclusión de las obras

Una inundación en Villaviciosa.

Una inundación en Villaviciosa. / LNE

Los estanques de tormentas contra inundaciones de Villaviciosa entrarán en funcionamiento a lo largo del mes de abril. El consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, aseguró durante su última visita al concejo que las obras, en marcha desde hace casi seis años, estarán finalizadas próximamente, según informó el alcalde, Alejandro Vega, durante el último Pleno. La actuación resulta indispensable para reducir los vertidos a la ría y luchar contra las habituales inundaciones en el casco urbano.

El Principado ha iniciado ya la construcción del sistema eléctrico, fundamental para poner en funcionamiento los estanques, ubicados en El Salín y El Carbayu. Tienen una capacidad próxima a los 400 metros cúbicos. Además, se ha construido un colector de doscientos metros que interceptará el saneamiento de la calle Doctor Pando y lo comunicará con el nuevo estanque de El Carbayu, con bombeos y todos los sistemas indispensables para el tratamiento de las aguas.

Los estanques de tormenta minimizarán los alivios a la ría desde el sistema de saneamiento y alcantarillado del núcleo urbano. Su función consistirá en retener las primeras aguas de lluvia, las más contaminadas, para su decantación antes de verterlas en el estuario. Se prevé que la actuación beneficie a 6.400 vecinos del concejo, según cálculos de la administración regional.

Las obras comenzaron en noviembre de 2017, con un plazo de ejecución de veintiún meses. La pandemia, en primer lugar, y, posteriormente, los problemas con la empresa adjudicataria han ido retrasando su inauguración, hasta el punto de que en mayo del año pasado el Principado decidió aprobar la ejecución urgente de los trabajos que quedaban pendientes. De esa forma, a lo largo de estos últimos meses se ha instalado el cierre de las instalaciones para impedir el paso y evitar accidentes o hurtos. También se ha colocado la calderería y los equipos eléctricos y mecánicos.