Extraordinario hallazgo en Villaviciosa: recuperan dos bloques de arenisca con surcos de invertebrados jurásicos

Las huellas, localizadas en Quintes y de hace casi 152 millones de años, habrían sido causadas por gusanos o crustáceos al moverse para atrapar los nutrientes entre la arena y el fango

El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) ha recuperado esta mañana dos grandes bloques de arenisca con una antigüedad de 152 millones de años y en cuya superficie están grabados surcos de gusanos o pequeños crustáceos que se cree que dejaron su huella en las galerías o madrigueras que realizaban para desplazarse en busca de nutrientes entre arena y fango. Las piezas se encontraban en los acantilados de la playa España, en Quintes, y su recuperación ha requerido de una importante actuación por parte de Protección Civil.

Las galerías de invertebrados jurásicos sobre las superficies de ambos bloques de arenisca muestras múltiples madrigueras con forma de ‘u’, trazado irregular, "disposición horizontal a subhorizontal y ornamentación transversal que podrían haber sido producidas por un gusano o un crustáceo pequeño parecido a una quisquilla mientras se movía para atrapar los nutrientes que hay entre la arena y el fango”. Así lo explicó este miércoles el geólogo José Carlos García-Ramos, encargado del proyecto junto a su compañera Laura Piñuela.

Este tipo de estructuras halladas en Quintes se denominan ‘Rhizocorallium’ y suelen encontrarse en ambientes litorales y marinos de poca profundidad. En el caso de estas de Villaviciosa tienen, además, “mucha densidad y están en un gran estado de conservación". "Ejemplares como estos hay muy pocos en el mundo”, se señaló este miércoles. Para asegurar la integridad de ambos bloques ha sido necesario llevar a cabo una milimétrica labor de recuperación, dirigida por los hermanos Teodoro y Gerardo Morís, integrantes de Protección Civil. Las piezas fueron previamente protegidas por varias capas de redes y para sacarlas del acantilado se utilizó una excavadora.

“Hay que reconocer la gran labor de todo el equipo que ha trabajado unido para llegar a un momento tan emocionante y maravilloso como es rescatar de la naturaleza aquello que la naturaleza dejó ahí durante tantos años”, destacó la consejera de Cultura, Berta Piñán.

Los bloques recuperados del acantilado proceden de la misma capa perteneciente a la formación Lastres del jurásico superior y muestran en la superficie ondulaciones debidas al oleaje de la época, que afectaba a los sedimentos acumulados en el antiguo delta.

Las labores de recuperación fueron seguidas muy de cerca por el concejal de Villaviciosa Marcos Ortiz y por la alcaldesa de Colunga, Sandra Cuesta. En el entorno se hallaron además huellas de dinosaurios carnívoros, muchas de ellas de pequeñas dimensiones y conocidas con el nombre científico de ‘Grallator’.