La protección del acervo de Villaviciosa

Culmina la obra de restauración de las pinturas de la iglesia de Priesca

La intervención del Instituto de Patrimonio Cultural ha permitido recuperar y asegurar la decoración prerrománica del templo maliayés

Un restaurador, durante los trabajos en la iglesia de Priesca. | INSTITUTO  DE PATRIMONIO CULTURAL

Un restaurador, durante los trabajos en la iglesia de Priesca. | INSTITUTO DE PATRIMONIO CULTURAL

J. A. O.

Un equipo de restauradores especializados en pintura mural de la empresa Artyco, coordinados por Margarita González Pascual, del Instituto de Patrimonio Cultural de España, ha culminado los trabajos de restauración de las pinturas prerrománicas de San Salvador de Priesca, en Villaviciosa. La actuación, según sus promotores, ha permitido "garantizar la conservación de todos los elementos decorativos del templo, tales como piedras, murales y revestimientos, así como minimizar el avance de la degradación del conjunto, lograr su estabilidad química-mecánica y estructural, y potenciar la lectura iconográfica de todo el conjunto".

Esta intervención en una de las grandes "joyas" prerrománicas de Villaviciosa y del conjunto de la región ha contado con un presupuesto de medio millón de euros y solo tiene pendientes ya los últimos retoques en morteros y trabajos de limpieza del templo.

Las obras impulsadas por el Instituto del Patrimonio Cultural de España arrancaron en el mes de enero de 2024. Tal y como avanzó entonces LA NUEVA ESPAÑA, Los restauradores empezaron su labor por una revisión completa de los estudios previos, así como por todo lo concerniente a la planimetría y la ortofotografía. A partir de ahí, llevaron a cabo una limpieza mecánica en seco para eliminar los depósitos de naturaleza extraña, el polvo y la suciedad general adherida a las superficies, y la eliminación de los morteros inadecuados y los enlucidos que ocultaban los originales, consolidando la superficie. Además, según indicaron fuentes del Instituto de Patrimonio, también se incluyó en el proyecto de restauración la adecuación de puertas y vanos.

Restos

En el Libro Blanco del Prerrománico, los técnicos del Principado ya alertaban de la situación de deterioro de este conjunto prerrománico. En concreto, los especialistas advertían de que en los paramentos de la nave central de la iglesia de Priesca apenas se notaban ya pinturas murales, achacando tal circunstancia a que el inmueble estuvo sin cubierta durante muchos años. Donde los restos pictóricos sí que persistían era en los ábsides central y norte, así como en la nave lateral del sur. "Su estado de conservación es muy heterogéneo y, en general, la policromía se encuentra muy erosionada. Se perciben muchos restos del antiguo encalado que oculta la decoración original y en la zona de los ábsides hay muchas manchas negras a causa del incendio durante la Guerra Civil", alertaban los técnicos antes de la restauración.

Según una inscripción que se conserva en una de sus pilastras, la iglesia de San Salvador de Priesca fue consagrada el 24 de septiembre del 921. Diversos textos atribuyen la fundación del templo al presbítero Juan, durante el reinado de Fruela II.

El paso del tiempo acabó por deteriorar un conjunto pictórico del que, no obstante, se conservaron, ahora rehabilitados, abundantes restos que representan motivos geométricos, vegetales y arquitectónicos. También hay unas figuras antropomorfas que los expertos en la materia han calificado de "excepcionales".

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