El sueño de una galería de artesanías en el corazón de Villaviciosa: "Muchos se sorprenden al encontrar aquí algo tan especial"
“A veces no se aprecia lo suficiente el trabajo único, que cada pieza tenga significado y un esfuerzo que no puede encontrarse en las grandes cadenas”, destaca Carmen Rodríguez

Carmen Rodríguez en Carova, su negocio en el centro de Villaviciosa, un homenaje al arte y la artesanía / C. V.
Emprender y hacer realidad un sueño. Lo logró Carmen Rodríguez, artista apasionada por la creatividad, que en abril de 2024 abrió en Villaviciosa Carova, local en el que reivindica el valor del trabajo artesanal. Cuenta con sus propias creaciones, elaboradas con materiales como el azabache autóctono, plata y otras piedras preciosas. Y con una selección cuidada de piezas de otros artesanos. El espacio reúne creaciones de Alfredo Escalada, joyero de renombre, los bolsos únicos de Caparina, las delicadas cajas de Druidesa, los pañuelos de Susana Suárez, o las pinturas de Adolfo Arribas u Ohana, entre otros. Con este catálogo, en constante crecimiento, se centra en mostrar lo mejor del talento local asturiano, aunque también incluye propuestas de artistas de fuera de la región. “Mayoritariamente trabajo con artesanos de Asturias, pero ojalá este espacio llegue a ser un punto de referencia para el arte local y regional”, comenta Rodríguez.
La iniciativa es un concepto novedoso para un lugar que Rodríguez describe como “una galería que es también un escaparate de las maravillas que pueden crear las personas”. Carova no solo es un escaparate de productos, sino también un reflejo de las pasiones de su creadora. La propietaria del negocio busca romper con la imagen tradicional de la artesanía, especialmente en materiales como el azabache, al que imprime un estilo contemporáneo y atrevido. “La gente suele asociar el azabache con diseños clásicos, pero quiero demostrar que tiene mucho potencial para adaptarse a lo moderno. Hay vida más allá de lo tradicional”, afirma.
Desde su apertura, Carova ha sido muy bien recibida tanto por los vecinos de Villaviciosa como por visitantes de otras partes de España y del extranjero. Durante la temporada turística, especialmente en verano, la tienda ha sido un punto de interés para aquellos que buscan piezas únicas que no se encuentran en ninguna otra parte. “Muchos visitantes se sorprenden al encontrar aquí algo tan diferente y especial. Les encanta saber que lo que compran tiene alma, historia y no es algo producido en masa”, explica Rodríguez.
Sin embargo, Carova no solo está pensada para turistas. Su responsable también quiere que los asturianos valoren más el arte y la artesanía local. “A veces no se aprecia lo suficiente el trabajo único. La gente se sorprende cuando compara precios con productos fabricados en masa, pero cada pieza aquí tiene un significado, un esfuerzo y un amor detrás que no puede encontrarse en las grandes cadenas”, reflexiona.
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